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El gobierno peruano informó ayer del retiro temporal de su embajador en Chile, en una medida destinada a obligar a su par chileno a dar respuestas “satisfactorias” sobre un supuesto espionaje que Santiago reiteró que no realiza ni ampara. La administración del presidente Ollanta Humala comunicó el retiro de su representante, el embajador Fernando Rojas, en una segunda nota diplomática enviada a Chile en la que ratifica “su más firme rechazo y profunda preocupación por las acciones de espionaje en contra de la seguridad nacional”. Según la Cancillería peruana, dichas prácticas “están debidamente acreditadas”, por lo que considera importante una respuesta del gobierno chileno con los resultados de una investigación interna, como igualmente que ofrezca seguridades de “que no se repetirán actos de espionaje”.

Por su parte, el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, señaló que “respeta” la decisión del Perú sobre su embajador, e insistió en que su país “no realiza, no ampara ni acepta acciones de espionaje” en ninguna parte. El jefe de las relaciones exteriores chilenas, que confirmó haber recibido la nota diplomática peruana, declinó comentar el contenido del documento y señaló que habrá respuesta en su debido momento. “No puedo decir cuándo”, añadió Muñoz.

En tanto, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile, el legislador oficialista Jorge Tarud, dijo ayer que el presidente Humala escala y tensiona artificialmente la relación con Chile para provecho político interno. “No- sotros vamos a actuar con prudencia, vamos a responder la nota peruana y si el embajador no regresa a nuestro país, evidentemente Chile va a aplicar la debida reciprocidad”, advirtió el parlamentario.

El caso se remonta a febrero pasado, cuando un noticiero de la televisión peruana informó que los suboficiales de la marina de ese país Johnny Philco y Alfredo Domínguez estaban siendo investigados por el fuero castrense, supuestamente por pasarle material secreto a Chile. La información la ratificó más tarde el ministro de Defensa, quien sumó a un tercer involucrado.