Miles de Sin Techo marcharon ayer a Asunción para pedir viviendas y frenar una nueva ley que concentrará todos los fondos para esos proyectos en pocas manos. Por primera los campesinos más pobres de Paraguay no se volvieron a sus asentamientos con las manos vacías. El futuro secretario de Acción Social de Fernando Lugo, Pablino Cáceres, y todo su equipo recibieron a los principales dirigentes y les prometieron una primera partida de unos 7,5 millones de dólares. Según destacó Cáceres, es casi un diez por ciento de lo que se gastó en la última década. Sin embargo, los hombres de Lugo no quisieron comprometerse con la próxima votación del nuevo Fondo Nacional de la Vivienda Social en el Senado. De ser aprobado el proyecto, todos los fondos públicos para viviendas pasarían de la secretaria de Acción Social a este nuevo ente, cuya dirección todavía no está clara.