En medio del conflicto con los empresarios del campo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner partirá esta tarde hacia Roma para participar de la Conferencia sobre Seguridad Alimentaria de la FAO, el organismo de la ONU para los alimentos y la agricultura. Allí, además de exponer en ese foro junto a otros jefes de Estado, tendrá una serie de reuniones, de las cuales la más significativa promete ser la que mantendrá con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.

El encuentro con Bertone, el segundo en jerarquía en el Vaticano, detrás del papa Benedicto XVI, está pautado para el martes a las 13, hora argentina, en la sede la FAO. En el Gobierno hay hermetismo sobre el contenido que podría tener esa charla. La Argentina y el Vaticano tienen temas pendientes como para que la conversación sea larga, pero la reunión no superará la media hora, según lo acordado.

El Gobierno tiene dos temas pendientes con el Vaticano: la designación de un nuevo obispo castrense en reemplazo de Antonio Baseotto y la no aceptación por parte de Roma del ex ministro de Justicia Alberto Iribarne como embajador argentino por estar divorciado. Además, como trasfondo ineludible del vínculo con la Santa Sede, estará presente la relación distante que el Gobierno mantiene con el Episcopado argentino.

De hecho la semana pasada el arzobispo Jorge Bergoglio junto a los tres obispos que lo secundan en la conducción de la Conferencia Episcopal (Luis Villalba, Agustín Radrizzani y Sergio Fenoy) viajaron a Roma convocados por Bertone. Allí, entre otros temas, lo pusieron al tanto del estado de estas cuestiones y de cómo ven la situación en el país. En buen romance, le dieron letra para su encuentro con la Presidenta.

Con respecto al reemplazo de Baseotto –a quien el Gobierno separó de sus funciones castrenses por duras críticas que le hizo al ex ministro de Salud Ginés González García–, el Vaticano está esperando que la Casa Rosada responda al pedido de acuerdo para que el obispo de Chascomús, Carlos Malfa, ocupe ese lugar. La Iglesia cree que el Gobierno quiere suprimir el obispado castrense o introducirle cambios.

El Vaticano, por su parte, no concedió el plácet de embajador a Iribarne, solicitado por el Gobierno en diciembre. En la Casa Rosada ya saben que es una causa perdida, tanto que ya está tomada la decisión de que cuando se dé por superada esta diferencia con la Santa Sede, al ex ministro de Justicia se le asignará destino como embajador en Lisboa.

Bertone ya conoce a CFK. Dialogó con ella el 14 de noviembre pasado, cuando fue recibido en la Casa Rosada por el entonces presidente Néstor Kirchner y su esposa, quien ya era presidenta electa. Bertone había viajado a la Argentina para presidir en Chimpay la ceremonia por la beatificación de Ceferino Namuncurá. En aquella ocasión, el secretario del Estado Vaticano hizo votos para que “se resuelvan los problemas abiertos” con la Argentina.

Antes de verse con Bertone, la Presidenta tendrá una serie de actividades importantes en Roma. Mañana a las 10, hora argentina, se entrevistará con el director general de la FAO, el senegalés Jacques Diouf, y una hora y media después tendrá una reunión con el secretario general de las Naciones Unidas, el coreano Ban Ki-moon. Más tarde la Presidenta visitará la Basílica de Santa María en Trastévere, sede la Comunidad de San Egidio, una organización católica que tuvo y tiene una activa participación en la defensa de los derechos humanos. En su agenda fue incluida también una reunión bilateral con el presidente de Brasil, Lula Da Silva.

El martes a la mañana CFK hablará en la conferencia de la FAO, que tendrá como eje “los desafíos del cambio climático y la bioenergía” y por la tarde se encontrará en la sede de la embajada argentina con residentes argentinos que representan a organizaciones defensoras de los derechos humanos. Esa misma noche la Presidenta participará de una cena que ofrecerá el primer ministro italiano Silvio Berlusconi a los jefes de Estado visitantes.

La comitiva que viajará a Italia junto a la Presidenta la integran el canciller Jorge Taiana; el ministro de Planificación, Julio De Vido; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; los senadores Miguel Pichetto, Silvia Giusti y Guillermo Jenafes; los diputados Agustín Rossi, José María Díaz Bancalari, Alberto Cantero Gutiérrez, Ariel Basteiro y Silvia Vázquez; el vocero Miguel Núñez y el presidente del INTA, Carlos Cheppi.