Héctor Ponce, el secretario general de Atilra nacional, señalado como el responsable de haber llevado a Rosario a un contingente sindical para copar el local de sus opositores en la interna del gremio lechero, dio su versión sobre los hechos. Ponce responsabilizó a los rosarinos por la muerte de Héctor del Valle Cornejo. “Nosotros no llevamos armas”, planteó, “mientras que a ellos se las encontraron en la propia seccional”. Acusó además a Atilra-Rosario de haber actuado con gente que no era del sindicato.

El dirigente dio una conferencia de prensa en Buenos Aires, en la sede nacional de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra). Allí señaló como “inapelable” que todas las víctimas fueran de su sector. “La gente de la seccional Rosario decía no tener armas de fuego ni conocer que se hubiera disparado, pero resulta que después en el allanamiento empezaron a aparecer armas de fuego en la propia estructura de la seccional, vainas en la vereda y se determinó que había gente en la seccional que disparó.”

Ponce también sostuvo que les “tiraron a matar”. Para demostrarlo, recordó que a los heridos les dispararon en zonas vitales. Uno tiene una bala en el pulmón, otro un impacto en un ojo.

Según su relato, las víctimas no llegaron nunca al local porque “los emboscaron antes”. Ponce contó que, cuando ingresaron a la ciudad de Rosario, la policía los requisó y revisó todos los vehículos, sin encontrarles ningún arma. “Tener un compañero muerto, tener heridos de bala y decir que entre nosotros mismos nos hemos baleado es una barbaridad –denunció–. Los disparos provenían del sector donde estaban parapetadas las personas que estaban en el ámbito de la seccional Rosario de Atilra.”

El titular del sindicato enrolado en la CGT moyanista estuvo acompañado por un trabajador rosarino. Entre las acusaciones que lanzó a la seccional de Rosario, afín a la CTA, dijo que allí actuaron con el apoyo de personas que no tenían nada que ver con el sindicato. “Con nosotros había trabajadores pertenecientes al ámbito de la seccional Rosario. Ellos conocen quiénes son sus dirigentes y sus compañeros, y dicen que quienes disparaban y quienes estaban junto con parte de la dirigencia de la seccional Rosario era gente desconocida.” Por eso, Ponce consideró que los encargados de conducir la seccional rosarina “tienen la responsabilidad” de lo sucedido.

El titular de Atilra nacional fue blanco de las críticas de la CTA, mientras la CGT moyanista tomaba distancia de Ponce. El propio Hugo Moyano calificó al enfrentamiento como “un problema interno” de los lecheros, desvinculándolo de la interna CGT-CTA.

Desde Córdoba, Bautista Cervantes, compañero del fallecido Héctor Cornejo en el Movimiento de Unidad Popular (MUP), dijo que la razón de que el clima se haya caldeado “es que el año próximo va a haber elecciones generales en el sindicato, y ya se está entrando en la etapa preelectoral”. Cervantes apuntó: “Con la nueva ley para el encuadramiento sindical (se refería al fallo de la Corte Suprema en favor de la libertad sindical), las organizaciones de base no dejan participar a los sindicatos” en los lugares de trabajo. En cuanto a los incidentes previos ocurridos en Sancor, explicó: “Sancor es el complejo lechero más grande y concentra una cuarta parte del sindicato”, por lo que su control resulta clave para cualquier elección.