La oposición porteña pedirá en la sesión de mañana en la Legislatura la renuncia del director del Teatro Colón, Pedro Pablo García Caffi, en respuesta al “creciente maltrato laboral” que la gestión PRO viene desatando sobre trabajadores y delegados. La iniciativa cuenta con las firmas de la mayoría de los bloques opositores y será presentada junto con integrantes del teatro. En tanto, el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, defendió al funcionario y les apuntó a los trabajadores. “Se pasaron de la raya”, argumentó.

El pedido de apartamiento tiene lugar en el marco de un prolongado conflicto entre los trabajadores y García Caffi, quien –tal como reveló Página/12– desde que asumió como director del teatro no recibió ni una sola vez a la junta interna de ATE. De acuerdo con el texto que se presentará mañana, García Caffi mostró “un manifiesto desprecio” por los derechos de los trabajadores y no garantizó “la seguridad y las condiciones de trabajo” de los artistas. Su impulsora es la legisladora de Encuentro Popular para la Victoria Gabriela Alegre, que ya reunió el apoyo de buena parte de los legisladores opositores.

“Nos parece que el nivel de maltrato hacia los trabajadores por parte de García Caffi ya llegó a un nivel de no retorno”, explicó Alegre a este diario. “No sólo no supo manejar el conflicto, mostrando una clara falta de idoneidad para su puesto, sino que además agredió y discriminó a todo un grupo de personas”, agregó.

Los trabajadores denuncian el traslado de 278 empleados, la de-saparición de objetos de valor y el mal estado del piso del escenario. Como respuesta, la gestión PRO amenazó con sumariar y suspender a 60 personas, incluyendo 7 delegados, parte de una escalada que además incluyó jubilaciones forzosas y un directorio conformado sin un director que debía ser votado por los trabajadores.

En este contexto, el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, cuestionó los reclamos y reiteró su apoyo a la gestión de García Caffi. “No pueden usar el escenario como lugar de lucha, el escenario es sagrado. Esperemos que durante el verano se pueda recuperar la situación”, sostuvo. En declaraciones radiales, Lombardi cuestionó la manera en la que se llevaron adelante los reclamos y opinó que los gremios “se pasaron de la raya”. “Hay gente que no quiere al Teatro Colón y se monta a un reclamo salarial. No pueden tomar de rehenes al público”, expresó el funcionario, que en ningún momento se refirió al contenido de las acusaciones.

Alegre se mostró disconforme con la reacción oficial. “Parece difícil que se pueda volver al diálogo después de este desprecio. No entiendo por qué Lombardi todavía lo defiende”, aseguró la legisladora, recordando que algunos de los reclamos –como los de los bailarines del Colón– “ya fueron contestados afirmativamente por la Justicia”. Así y todo, Alegre admitió que la oposición no cuenta con los dos tercios necesarios para imponer su proyecto sobre tablas en la Legislatura y que la idea será “al menos mostrar nuestra opinión y darle más visibilidad al conflicto”.

El lunes los cuerpos estables del Colón realizaron un acto en la puerta del teatro repudiando la suspensión de más de cincuenta trabajadores por ejercer su derecho a huelga. La protesta contó con el respaldo de Alegre, Fabio Basteiro (Proyecto Sur), Marcelo Parrilli (MST-Nueva Izquierda) y María Elena Naddeo (Diálogo por Buenos Aires), quienes ahora impulsan la resolución en la Legislatura.