La recuperación ferroviaria sigue alcanzando a nuevas localidades: después de 36 años el tren San Martín regresa a los pueblos de Manzanares, en el partido bonaerense de Pilar, y Cabred, en Luján, gracias a la nueva extensión de esa línea ferroviaria inaugurada ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randa-zzo. El nuevo servicio, con frecuencias de cincuenta minutos y trenes nuevos, une el noroeste del conurbano con la estación de Retiro, en el centro porteño. Durante el acto, la mandataria volvió a exhortar a algunos sectores sindicales a que “entiendan que el servicio debe prestarse continuamente, para que no surjan de nuevo argumentos” para volver a cerrar estos ramales recuperados. Y más tarde, a través de Twitter, que en contraste con aquello de “ramal que para, ramal que cierra” de los ’90, “ahora decimos: ‘ramal que abre, no para’”.

El acto se llevó a cabo en la estación Manzanares del nuevo recorrido y allí CFK calificó la jornada como “un día histórico”, por el regreso de este servicio de trenes que en un futuro llegará hasta la ciudad de Luján y que había sido clausurado en 1978 por el gobierno militar. La mandataria informó que “la frecuencia” en este tramo “será de 50 minutos porque el volumen de pasajeros” que utilizarán las nuevas estaciones se estima en unos 1300 a 1500 pasajeros. “Hoy para el resto de las frecuencias del San Martín ya estamos entre 10 y 12 minutos entre coche y coche”, destacó.

Por su parte, Randazzo destacó que esta inauguración forma parte de “la recuperación del servicio ferroviario tanto de carga como de pasajeros en todo el país” y que significó para el Estado nacional una inversión de 12 millones de pesos. Además, recordó que “en el ferrocarril San Martín no sólo se incorporaron 24 locomotoras y 160 coches nuevos”, sino que “también se elevaron los andenes y se renovaron las estaciones” y no descartó “avanzar en la electrificación” de esa línea –que aún funciona a diésel– cuando se concluya esa obra de modernización en el ferrocarril Roca.

Como en las últimas inauguraciones o anuncios relacionados con la red de trenes, ayer Fernández de Kirchner volvió a referirse a los conflictos gremiales que muchas veces interrumpen el servicio ferroviario. En ese sentido, agradeció a “la gente de la Unión Ferroviaria que está colaborando fuertemente y esperamos que lo sigan haciendo” y apuntó contra otros sectores más intransigentes, con los que el gobierno nacional mantiene un enfrentamiento.

“Así como en algún momento se dijo ‘ramal que para, ramal que cierra’, es imprescindible que los trabajadores comprendan que el servicio debe prestarse continuamente para no permitir de vuelta que surjan esos argumentos, que muchas veces llegan a la gente, porque cuando la gente comienza a recibir un mal servicio o un servicio que se le demora o un servicio que no le prestan, realmente, bueno, por allí después termina aceptando o aprobando cosas que finalmente y en el tiempo lo perjudican”, aseguró la Presidenta.

Por eso, les pidió “rever conductas” porque “tal vez algunos hayan cimentado o generado la semillita, la hayan regado para que, precisamente, esos argumentos y esas políticas neoliberales hayan podido prosperar por lo menos en el imaginario colectivo”. Por el contrario, sostuvo que “es importante defender esto que es de todos” para que “todos los argentinos” puedan beneficiarse de los “trenes modernos para viajar con dignidad como se merecen”.

Además, Fernández de Kirchner hizo otros anuncios vinculados con el ámbito ferroviario: por un lado, informó nuevos avances en la renovación de la línea Sarmiento, “que es la que transporta mayor volumen de pasajeros” de todas las del ferrocarril urbano. “Las primeras seis formaciones, de nueve vagones cada una”, que llegaron hace pocos días al puerto de Buenos Aires, “van a estar en línea” y listas para comenzar a correr “a partir del 21 de julio”, dentro de poco más de un mes.

Por otra parte, informó que “se terminaron los contratos definitivos” para la renovación completa del ferrocarril Belgrano Cargas, “que constituye algo troncal para la competitividad de nuestra economía y los productos que vienen del NEA y NOA”. El último de esos contratos, que estipulan la financiación de unos 3000 millones de dólares que tomará la obra, se va a firmar el próximo 18 de julio cuando el presidente de China, Xi Jinping, visite Buenos Aires, agregó la mandataria, de forma tal que antes de fin de año las obras estén en marcha.