Un corte de luz que se produjo minutos antes del comienzo del partido que jugaron en Brasil los seleccionados de Argentina y Bélgica dejó sin energía eléctrica a la ciudad de Río Gallegos y eso generó el enojo de los pobladores; las quejas se hicieron notar en las redes sociales. Desde el gobierno nacional, la respuesta ante la situación planteada llegó a través del ministro de Planificación, Julio De Vido, quien adelantó que se va a realizar una presentación ante la Justicia porque existe la sospecha de que se trató de “un sabotaje”, a la vez que consideró que ante la emergencia se advirtió “un manifiesto abandono del servicio”, por parte de las empresas Transpa y Transener, responsables del suministro de energía eléctrica en la provincia de Santa Cruz.

El inesperado corte se produjo a las 12.47, minutos antes del comienzo del partido, que ganó por uno a cero la Selección Argentina, que de esa forma se clasificó para jugar una de las semifinales del Mundial de Brasil frente a Holanda. La luz volvió a las 13.50, poco después de finalizado el primer tiempo, pero se volvió a cortar a los pocos minutos y el servicio recién se normalizó a las 14.30, cuando el encuentro casi había finalizado.

“Vamos a realizar una denuncia penal para que se investigue si existió sabotaje, dado que entendemos que hubo una clara intencionalidad al producirse minutos antes del partido que estaba por jugar la Selección Argentina por los cuartos de final de la Copa del Mundo y un día después del cambio de autoridades en la Secretaría de Energía de la Nación, por lo que parece un aviso”, fue la respuesta textual que dio el ministro De Vido por medio de un comunicado.

En la información oficial se señaló también que ante la emergencia y el enojo lógico de los pobladores de Río Gallegos, que estaban aguardando con ansiedad el comienzo de la transmisión desde Brasil, “hubo un manifiesto abandono del servicio por parte de las empresas Transpa y Transener”. Fuentes allegadas al ministerio nacional señalaron que se podrían aplicar duras sanciones, sin que se descarte la posibilidad de una rescisión del contrato de concesión con esas compañías.

Por medio de un escueto comunicado, la distribuidora de servicios eléctricos de Santa Cruz señaló que el inconveniente se había producido por una falla en el sistema interconectado nacional. La compañía dijo que “el origen” del problema se dio “en la Estación La Esperanza” y eso fue la “principal causante”. De esa forma señaló que el problema se habría producido en el sistema interconectado nacional.

La respuesta de De Vido fue la siguiente: “A las 12.47 de hoy, la subestación transformadora de Río Gallegos, perteneciente a la empresa Transpa, salió de servicio por motivos que no se han podido determinar, dado que fue imposible comunicarse con las autoridades de la concesionaria, a pesar de reiterados intentos”.

Por estas razones, el Ministerio de Planificación envió ayer mismo una delegación técnica de la cartera y del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para indagar acerca de los motivos del imprevisto corte de energía eléctrica. Los miembros de la comitiva prestarán colaboración a los equipos oficiales del gobierno de Santa Cruz, a fin de determinar en forma fehaciente las razones del corte. Anoche se supo que si bien parte del servicio se reanudó a las 14.30, cerca de las 21 todavía había sectores de la ciudad de Río Gallegos que seguían a oscuras.

El gobierno provincial, por su parte, confirmó que se iniciarán acciones legales contra las compañías responsables del suministro eléctrico y al mismo tiempo se iniciará un sumario administrativo “para aplicar las sanciones previstas en los contratos de concesión, que pueden alcanzar incluso a su rescisión”.

Los cortes de energía eléctrica en Santa Cruz solían ser frecuentes en años anteriores, lo que provocó más de un conflicto entre el gobierno provincial y las empresas concesionarias. En los últimos tiempos el problema parecía solucionado, pero el nuevo corte, que coincidió con la televisación del partido de Argentina en Brasil, reavivó la polémica.