Mauricio Macri junto a Miguel Del Sel, Carlos Reutemann y la intendenta Anita Martínez.
Imagen: DyN.

El candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, volvió ayer a Santa Fe, una provincia que siempre le promete un triunfo pero se niega a dárselo, para mostrarse junto a su ex candidato a gobernador Miguel Del Sel y los candidatos a senador, Carlos Reutemann, y la intendenta de Rosario, Anita Martínez. Macri repitió críticas al Gobierno y al postulante del oficialismo Daniel Scioli. “Los que nos quieren vincular con los años 90 son los que han estado en los 90”, lanzó, pero volvió a mostrarse como un convencido de la ayuda social que brinda el kirchnerismo. “Nadie debe tener miedo por la ayuda del Estado porque la vamos a mantener”, sostuvo. La recorrida de Macri incluyó las ciudades de Santa Fe, Rafaela y Esperanza.

“Todos los que nos quieren vincular con los años 90, son los que han estado en los 90, como Daniel Scioli, los Kirchner, Oscar Parrilli y Aníbal Fernández”, se defendió. Curiosamente, tenía a su lado sentado a Reutemann, quien, como Scioli, pasó del deporte a la actividad política de la mano de Menem.

Macri se mostró entusiasmado con la posibilidad de una fiscalización conjunta de la oposición de los comicios de octubre. “Hay que evitar que en octubre pase lo de Tucumán”, reiteró, en lo que se convirtió en uno de los principales ejes de su campaña. En este sentido, indicó que “seguramente desde ahora al 25 de octubre se van a profundizar las coincidencias con otros partidos de la oposición en materia de fiscalización”, al considerar que una “gran mayoría se manifestó a favor del cambio y la gente quiere que se respete la voluntad de su voto”.

En esta recorrida por el interior del país –estuvo en Chaco, Entre Ríos, Santa Fe, hoy llegará a Neuquén y el domingo a Córdoba– se preocupó en remarcar que no está pensando en quitar los beneficios sociales que otorgó el kirchnerismo en caso de llegar a la Casa Rosada. En declaraciones a la prensa, el jefe de Gobierno porteño puntualizó: “El Lole Reutemann me comentaba recién que en las caminatas por los barrios humildes les transmitían que los oficialismos querían sembrar el miedo diciendo que PRO venía para quitarle los planes”. “Reitero: eso es una gran mentira, porque los planes los van a mantener, como lo hemos hecho en la ciudad de Buenos Aires”, subrayó.

Respecto a la devaluación, que algunos de los economistas de su espacio ven como indefectible, Macri reiteró que “el gobierno de los Kirchner es el que más devaluó y los billetes de 100 pesos no valen ni diez pesos de hace una década”, y agregó que “la gente gana más, pero puede comprar mucho menos porque no han sabido encontrarle la vuelta a la inflación”, argumentó, con lo que esquivó dar una definición sobre si piensa en una devaluación.

Para el candidato de Cambiemos, las próximas semanas serán “muy importantes” en “la historia de nuestro país” porque se llega “a una encrucijada, porque se define tal vez mucho más que los próximos cuatro años: se define seguir con más de lo mismo o emprender el camino del verdadero reencuentro de los argentinos”, remarcó. Macri manifestó que el giro que propone “va más allá de lo económico; es más bien un cambio de valores, de respeto hacia el otro, de entender que el Estado está a servicio de la gente y no el Estado al servicio de la política”.

Como acostumbra, Macri terminó la visita entre globos de colores arengando a los fiscales y voluntarios del PRO para la votación.