Daniel Scioli se reunió ayer con Insaurralde en las oficinas porteñas del Banco Provincia.

Todos los caminos conducen a la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país y donde el peronismo deposita sus expectativas de ganar en primera rueda. Confiados en que harán una buena elección en el norte y en el sur del país, el candidato a presidente y actual gobernador, Daniel Scioli, y el candidato a la gobernación y ahora jefe de Gabinete del gobierno nacional, Aníbal Fernández, están enfocando su estrategia electoral en territorio bonaerense, convencidos de la necesidad de mejorar un poco la performance que tuvieron en las PASO para superar en octubre los cuarenta puntos a nivel nacional y estirar la ventaja sobre el segundo a dos dígitos.

Una de las figuras que saldrán a la campaña en los próximos días para reforzar al Frente para la Victoria es el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que ayer mantuvo reuniones por separado con Scioli y con Fernández, en las que se comprometió a colaborar acompañando a ambos en actos durante las próximas semanas. El lomense, que viene de pasar una temporada en el freezer luego de sus coqueteos nunca concretados con el Frente Renovador y la renuncia a la banca oficialista que ocupaba en la Cámara de Diputados, consigue así una amnistía amplia a cambio de su colaboración.

Insaurralde, postulado para la reelección en su distrito, se reunió primero con Scioli en las oficinas que tiene el gobernador en el edificio del Banco Provincia, en el microcentro porteño. Aunque en el sciolismo hay silencio hermético sobre la conformación de un eventual primer gabinete de gobierno en caso de llegar a la Casa Rosada, el jefe comunal, de excelente relación personal con el ex motonauta, podría también recalar en alguno de los nuevos ministerios que tiene planeado crear en caso de acceder a la Casa Rosada, consignan algunas versiones.

Más tarde, Insaurralde caminó las cuadras que separan la sede del Bapro de la Casa Rosada y se reunió con Fernández en su despacho, donde hablaron de la modernización de la administración provincial, el fortalecimiento del rol de los municipios y la necesidad de obras de logística. “Estoy convencido de que será un gran gobernador”, dijo del jefe de Gabinete, cerrando resquemores de la interna, en la que apoyó a Julián Domínguez. El lomense fue el precandidato a intendente más votado en las PASO en la provincia de Buenos Aires, con el 48,63 por ciento de los votos.

Scioli, Fernández e Insaurralde volverán a coincidir el mañana en Mar del Plata, donde se llevarán a cabo unas “jornadas de reflexión y debate” del peronismo con el objetivo de relanzar la campaña. El Hotel Provincial será la sede donde funcionarios, legisladores, sindicalistas, intendentes y referentes de organizaciones políticas debatirán en cinco comisiones: “Actualidad política”, “Seguridad e inclusión social”; “Educación”; “Cambio climático y medio ambiente” y “Transporte e infraestructura”.

Más de 2000 asistentes se esperan para la ocasión, que será el lugar de reencuentro entre figuras que se enfrentaron en las PASO, como el intendente de Merlo, Raúl Othacehé, y quien lo derrotó en la interna, Gustavo Menéndez. También se espera la presencia del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Su compañero de fórmula, Fernando Espinoza (otro que tiene futuro en un eventual gabinete sciolista), es, como presidente del PJ provincial, anfitrión. El cierre estará a cargo de Fernández, Scioli y el candidato a vicepresidente, Carlos Zannini.