Puede ser un regalo de Navidad para el presidente Néstor Kirchner. El líder de PRO Mauricio Macri y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna se reunirían antes de las fiestas, como una ofrenda al oficialismo. La propuesta surgió de boca del empresario: “Antes de Navidad deberíamos juntarnos todos aquellos que tengamos una misma visión”. “Siempre hay que hacer algo antes de Navidad”, sonrieron desde el entorno de Lavagna, aunque no definieron fecha. Cerca de ambos dirigentes avizoran nuevos contactos esta semana. Envalentonados por el aire post Misiones, en PRO hasta imaginan juntar –ahora sí– al líder de Recrear, Ricardo López Murphy, con el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch. En tanto, podrían sumar a la coalición a un sector de la UCR y al peronismo no K, que planea el lanzamiento de una corriente interna este viernes (ver recuadro).

Todos lo vieron como el comienzo de una hermosa amistad. La unión de los bloques de la UCR, PRO, MPN y de El General para firmar un dictamen de minoría para el Presupuesto fue elogiado desde todos los sectores que buscan un frente 2007. “Cualquier intención de encuentro entre Macri y Lavagna empieza en el Congreso”, arriesgó el diputado Cristian Ritondo, quien forma parte del grupo de peronistas que acompañan al empresario.

La firma del dictamen hizo coincidir incluso a los diputados Esteban Bullrich y José Brillo, que responden a dos dirigentes que no se han demostrado precisamente cariño: Sobisch y López Murphy. “Antes de ir a la reunión del dictamen, lo llamé a López Murphy para consultarlo y también a Sobisch. Los dos estuvieron de acuerdo en la acción común. Es una decisión política rara. Por supuesto, que todavía no es electoral”, relató a este diario el titular del bloque macrista en Diputados, Federico Pinedo. Tras los dolores de cabeza que sufrió Macri para intentar juntar a Sobisch y al Bulldog, el dirigente avisoró una esperanza: “A lo mejor Sobisch en un contexto más amplio, es aceptable para López Murphy”.

Luego de la cena con cordero asado con la que Lavagna convidó a un grupo de dirigentes macristas –entre ellos la jefa del bloque de la Legislatura porteña Gabriela Michetti y el diputado Eugenio Burzaco– el empresario bajó una orden al resto de los dirigentes. “El único que se va a juntar con Lavagna es Mauricio. Se acabó esto de ir a ver a Lavagna”, lanzó un allegado del empresario. En el entorno de Macri, resaltaron su llamado al diálogo. “Nuestra actitud es invitarlos a una mesa. Lo que debería ocurrir es que haya llamados. La semana que viene debería haber algún gesto”, indicaron. “Mauricio habla de buscar coincidencias y objetivos. Y después ver los candidatos. Ese planteo cayó bien entre los lavagnistas. Lo increíble es que Lavagna no recogió el guante”, comenta a Página/12 un dirigente peronista que los conoce bien a ambos. La semana terminó sin una señal, pero con muchas posibilidades.

“Hay que seguir charlando y no esconderse”, reconocieron en el entorno de Lavagna, donde no descartaron un encuentro, aunque dejaron en claro que no les van a fijar los tiempos. Cerca del ex ministro, también destacaron su acercamiento en el Congreso. “Hay que esperar una etapa de trabajo conjunto en el Congreso. La idea es ésa: trabajar en aspectos concretos en un ámbito común”, resaltó el diputado de El General, Jorge Sarghini.

Otra de las fuerzas que apareció como un posible aliado es el radicalismo, donde hubo gestos de acercamiento especialmente por parte del jefe de la bancada, Fernando Chironi, quien mantuvo una reunión con Macri la semana pasada. “Los presidentes de bloque radicales son gente más moderna y menos prejuiciosa que los dirigentes de los ochenta”, disparó Pinedo en dirección al ex presidente Raúl Alfonsín. Desde Recrear también se muestran abiertos a la posibilidad de un diálogo, aunque el ex ministro de Defensa de la Alianza no oculta su furia por quedar fuera de las decisión de iniciar contactos. La furia hizo circular rumores de ruptura en PRO. “El Bulldog está con problemas de cartel. Seguro que termina con Carrió y con Stolbizer”, descerrajó uno de los legisladores macristas, peronista él.

Cerca de López Murphy les bajaron el tono a las versiones de ruptura. El lunes tendrán una reunión con los dirigentes macristas en la que probablemente habrá más de un reclamo.