El hombre de la Bolsa y el de la kipá. O bien: el broker y el rabino. Esos podrían ser los dos perfiles de los candidatos a senadores de la Coalición Cívica (CC): Alfonso Prat Gay y Sergio Bergman. Las dos figuras comenzaron a ser evaluadas como posibles candidatos del armado que lidera Elisa Carrió. “Podrían ser, pero no es una decisión tomada”, indicó a Página/12 una fuente de la CC muy cercana a la ex diputada. En el entorno de Carrió, prefirieron no adelantar ninguna jugada: ratificaron de momento a Marcela Rodríguez y Miguel Angel Espeche Gil, que venían sonando para esos puestos. Pero, se sabe: Lilita obra en formas misteriosas.

Cerca de la ex diputada indicaron que, por ahora, los tres candidatos son la diputada Marcela Rodríguez –quien llevó adelante muchas de las iniciativas del ARI en el Consejo de la Magistratura– y el embajador Miguel Angel Espeche Gil. De suplente, iría el filósofo Samuel Cabanchik. Sin embargo, según pudo saber este diario, analizan también la posibilidad de un nuevo golpe de efecto: cambiar a estas figuras por Bergman y Prat Gay. “Seleccionaremos al mejor de los candidatos: Marcela es más histórica del ARI, los otros dos expresan más lo nuevo de la coalición”, analizó un allegado a Carrió. “Es gente muy cercana, pero no son decisiones que estén tomadas”, insistió. Tanto Bergman como Prat Gay participaron del lanzamiento de la CC en el teatro Margarita Xirgu y ninguno descartó ocupar una candidatura en el armado de Carrió.

Cada uno aportaría un perfil diferente. Ex jefe del área de monedas del banco de inversión JP Morgan Chase, egresado con medalla de oro de la UCA, Prat Gay transitó el mundo financiero de Nueva York, Londres y Buenos Aires. Su apellido familiar –que quiere decir “pradera alegre”– es inseparable del Jockey Club y del Hipódromo de San Isidro. Desembarcó en el Banco Central en 2002 de la mano de Eduardo Duhalde y salió eyectado por orden de Néstor Kirchner en 2004.

Tras una época de discursos en los actos de Memoria Activa, Bergman resurgió en el acto de ingeniero Juan Carlos Blumberg frente a la Casa Rosada. El rabino del templo de la calle Libertad tiene buena relación con Carrió, además de con el jefe de Gobierno Jorge Telerman. Cuenta además con el respaldo del cardenal Jorge Bergoglio. Sin embargo, Bergman no aceptará ningún cargo hasta después de las elecciones porteñas, cuando el panorama será más claro. Cerca de Bergman, señalaron que no es el momento para jugar las cartas del rabino y el broker. Algún misterio debe quedar camino a octubre.