La iniciativa fracasó. La sesión especial convocada por la oposición para derogar la ley Cafiero no tuvo quórum ni mucho menos presencia del oficialismo. Aunque una treintena de legisladores opositores se encargó en el recinto de cargar sobre la espalda oficialista el costo político de no debatir la plena autonomía de la ciudad de Buenos Aires y de “esquivar su tratamiento en las comisiones” a pesar de haber prometido que se debatiría.

“No es un tema partidario ni del oficialismo de esta Cámara, sino que involucra a los partidos con representación parlamentaria y a todos los ciudadanos tanto de la ciudad como del conurbano que desarrollan sus actividades aquí”, dijo en el recinto Delia Bisutti, la legisladora del ARI que motorizó la iniciativa, frente a diputados de su bancada, la UCR, el PRO y otros bloques menores.

“El oficialismo que se jacta de estar de acuerdo con la autonomía, negocia por detrás de la Cámara con el candidato Filmus, y no bajó al recinto a dar el debate”, insistió Bisutti que acusó al kirchnerismo de querer “manejar los tiempos, no respetando el debate parlamentario e imponiendo un proyecto propio sin el consenso de las fuerzas parlamentarias”.

El diputado Claudio Lozano y también candidato a jefe de Gobierno porteño por Buenos Aires para Todos respaldó la iniciativa del ARI, pero tampoco perdió la oportunidad de apuntar contra uno de sus competidores en la ciudad. “Esta sesión especial convocada por los compañeros del ARI permite que el actual jefe de Gobierno Jorge Telerman (a quien apoyan los partidarios de Elisa Carrió) descubra y haga pública, por primera vez, la trascendencia de la autonomía de la ciudad, aun cuando en el curso de este año permitió que se renovaran la mitad de los permisos para el transporte de colectivos sin participación, voz o voto del Ejecutivo de la ciudad”, afirmó Lozano.

Su compañera de fórmula, la arista disidente María América González, no quiso estar ausente en el debate y también cargó contra el oficialismo y el actual jefe de Gobierno: “hasta el momento nunca se había podido tratar este tema porque el gobierno de la Ciudad y el gobierno nacional son socios” y afirmó que “a Telerman nunca le interesó cambiar la ley Cafiero, nunca mostró un atisbo de interés”.

El macrista Federico Pinedo sostuvo que “la creación de una policía propia en la Ciudad Autónoma ha sido y es un reclamo legítimo de todos los que conformamos PRO. Pensar una ciudad sin el manejo de su policía es pensar una ciudad abandonada y a mano de la delincuencia”. Su compañero de bloque, ahora candidato a legislador Pro, Cristian Ritondo, embistió contra el kirchnerismo. “Aplican la política del cacareo: hacen como el tero, gritan en un lado pero ponen los huevos en el otro. Dicen aquí en el Parlamento que quieren debatir y derogar la ley Cafiero pero a la hora de hacerlo responden a los intereses de la Rosada”, dijo el dirigente peronista alineado con Mauricio Macri.