Amnistía Internacional denunció ayer en su informe anual sobre derechos humanos los “ataques y amenazas” sufridos en Argentina por participantes en juicios contra represores de la dictadura y la desaparición del testigo contra Miguel Etchecolatz Jorge Julio López. La organización señaló que “se juzgó a varios ex miembros de las fuerzas de seguridad acusados de cometer abusos” contra los derechos humanos durante los gobiernos militares y “jueces, fiscales, testigos, ONG y familiares de víctimas que participaban en los procesos sufrieron ataques y amenazas en los últimos cuatro meses del año” pasado. AI destacó que Etchecolatz fue declarado “culpable de asesinato, tortura y secuestros” y condenado a cadena perpetua en septiembre y que López desapareció ese mismo mes y “se temió que pudiera haber sido víctima de desaparición forzada”. Recordó también que los procesos fueron posibles porque la Corte Suprema de Justicia estableció en 2005 la inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Además, la ONG criticó las condiciones de detención en las cárceles del país y señaló que “los reclusos sufren malos tratos”. AI denunció específicamente la muerte de cuatro reclusos. “Los cuatro detenidos habían sido esposados a los barrotes de la celda después de ser golpeados por agentes de policía”, agregó AI, que señaló que en todos los casos se abrió una investigación.