Para la ministra de Defensa, Nilda Garré, “la inseguridad aérea ha sido instalada en los medios”. Esa respuesta que entregó a los periodistas que seguían su informe es similar a la que sostuvo durante más de cuatro horas en la Comisión de Defensa del Senado. Con la llamativa ausencia de los legisladores del oficialismo y con la presencia de controladores aéreos y del piloto y cineasta Enrique Piñeyro, a los que se les negó la posibilidad de intervenir en el debate, Garré se quejó de “las denuncias permanentes de algunos controladores” y adelantó que dentro de un mes llegará desde España un nuevo radar para monitorear la actividad aérea.

La visita de la ministra a la comisión había sido anunciada con bastante anticipación. Los pocos senadores kirchneristas que aparecieron por el Salón Arturo Illia, como el formoseño José Mayans, se retiraron a poco de que Garré comenzara su exposición. El jujeño Guillermo Jenefes, se asomó, y sin atravesar la puerta, volvió sobre sus pasos. El faltazo del oficialismo contrastó con la presencia masiva que horas más tarde tuvo la comisión que preside la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner.

Luego de un tedioso informe, que incluyó largas intervenciones de sus asesores, Garré apuntó al tema que todos esperaban debatir: el funcionamiento de la actividad aerocomercial. La ministra reivindicó la profesionalidad de la Fuerza Aérea en un tema “que manejan hace 50 años”. Destacó la importancia de concretar el traspaso del control de la actividad aerocomercial a manos civiles. “No tiene sentido que la Fuerza Aérea se ocupe de una actividad comercial. Esto los llevó a un desgaste”, subrayó. Para que no queden dudas destacó que “hay que evitar la participación de las Fuerzas Armadas en actividades que las pueden contaminar, como sucede por ejemplo, en la lucha contra el narcotráfico”.

A pesar de afirmar que de acuerdo con la OACI, entidad que establece las normas de la aviación civil, “la Argentina está calificada como un país donde la posibilidad de accidentes son remotas”, reconoció que el viernes pasado hubo un peligro de colisión en Ezeiza. Calificó como “un error humano” que un controlador ordenara el despegue de una nave de Lan Chile cuando otra controladora lo alertó que estaba aterrizando un avión de Aero México.

Los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz cuestionaron con dureza los dichos de la funcionaria. El jujeño señaló “la inoperancia del Ministerio de Defensa y su improvisada gestión” y relativizó la sospecha de “sabotaje”, deslizada por la ministra cuando ésta hizo referencia a que un apagón ocurrido en el aeroparque metropolitano “se informó en simultáneo en distintos medios de comunicación”. “Pongo en duda de que haya sido un sabotaje. Si fue así fue muy grave. Si no, está dentro de la lógica de victimización que suele emplear este gobierno”, concluyó.

Finalizado el informe de Garré, Piñeyro calificó “como una vergüenza la exposición de la ministra”. Luego de subrayar que “la Fuerza Aérea no son profesionales para el control aerocomercial, se preguntó qué pasó desde que su película Fuerza Aérea Sociedad Anónima disparó el anuncio de pasar el control aéreo a manos civiles hasta el actual momento en el que soy el enemigo público número uno”.