La presidenta Cristina Fernández de Kirchner viajará a Venezuela el miércoles 5 de marzo para firmar acuerdos con Hugo Chávez. La visita durará como máximo 24 horas, ya que la delegación oficial luego seguirá viaje hacia República Dominicana para asistir a la cumbre del Grupo Río. La confirmación del viaje de CFK la dio el propio Hugo Chávez a través de un programa de la cadena de televisión estatal VTV, el viernes a la noche. Consultados por Página/12, desde la Cancillería ratificaron el anuncio del mandatario boliviariano. “El viaje de Cristina se acordó el martes pasado, en la reunión entre De Vido y Chávez”, confirmó ayer a este diario un colaborador del canciller Jorge Taiana. En su estadía relámpago en Caracas la Presidenta firmará convenios de intercambio de alimentos por combustible. Para definir los detalles del acuerdo hoy llegarán a Buenos Aires tres hombres de confianza de Chávez: el canciller venezolano, Nicolás Maduro, y los ministros Elías Jaua (Agricultura y Tierras) y William Contreras (Industrias Ligeras y Comercio).

El vuelo de la Presidenta a Venezuela se terminó de acordar en el sigiloso viaje que el ministro de Planificación, Julio De Vido, hizo la semana pasada a Caracas. Acompañado por sus colaboradores de confianza –no estuvo, obviamente, el ex titular del ente de control de concesiones viales (Occovi), Claudio Uberti–, De Vido aterrizó en el aeropuerto de Maiquetía para analizar con Chávez las novedades en materia de integración energética. Uno de los ejes de la visita fue la confirmación de que en el bloque Ayacucho 6 de la Faja del Orinoco existen reservas por 3000 millones de barriles de petróleo. En febrero de 2007, la empresa estatal Enarsa firmó un acuerdo con la poderosa Pdvsa para explotar ese bloque en forma conjunta. Aquella vez Chávez anunció la novedad acompañado por Néstor Kirchner desde la sabana venezolana que rodea al río Orinoco.

Junto a De Vido viajó también el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Alfredo Chiaradía. Responsable del aspecto comercial y económico de la diplomacia argentina, Chiaradía llegó a Caracas acompañado por empresarios de las cadenas de harinas, lácteos y pollos. Los hombres de negocios habían sido advertidos por la embajadora en Venezuela, Alicia Castro, sobre la aparición de una buena oportunidad para vender productos. Un desafiante lock-out patronal en protesta por una serie de medidas económicas de Chávez había derivado en desabastecimiento de leche, harinas y pollo. Los empresarios argentinos tomaron nota de la novedad y organizaron un expeditivo viaje a tierra bolivariana. Allí se entrevistaron con Chávez y le ofrecieron vender su producción a la estatal Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (Casa).

Ante la urgencia de los venezolanos, en el Gobierno surgió la idea del intercambio de alimentos por combustibles. La visita de CFK a Caracas tendrá como objetivo hacer los anuncios formales y, dato no menor, dar una señal de apoyo al amigo caribeño. Para concretar ese anuncio esta semana comenzará una serie de reuniones entre funcionarios. Taiana recibirá al canciller Maduro para hablar de la región. Además, el visitante aprovechará la estadía para participar de la reunión de ministros de relaciones exteriores de la Unión Sudamericana con los países africanos, que se hará en Buenos Aires el miércoles y jueves. Los detalles comerciales del acuerdo quedarán en manos del ministro Jaua. Hombre de confianza de Chávez que alguna vez sonó como embajador en la Argentina, se entrevistará con los directivos de las cámaras empresarias.

Más allá del acuerdo, el viaje de CFK será una señal de continuidad tras la amenaza que significó para la relación bilateral el caso de Antonini Wilson.