La interna del radicalismo continuó ayer en torno de la hipotética candidatura de Roberto Lavagna, luego de la reunión que mantuvo este martes el ex ministro con la conducción de la UCR. Con ese encuentro, el titular del Comité Nacional, Roberto Iglesias, buscó que el impulso de esa candidatura no quedase sólo en manos del ex presidente Raúl Alfonsín. Con la excepción de los gobernadores radicales, que en su mayoría hablan de armar una “concertación con el kirchnerismo”, los dirigentes del partido coincidieron en apoyar a Lavagna, salvo la secretaria general, Margarita Stolbizer. “Tengo un juicio crítico en todos aquellos que ven en Lavagna una tabla de salvación”, sostuvo. El jefe del bloque de senadores de la UCR, Ernesto Sanz, afirmó que Lavagna tiene “muchas ganas” de ser candidato a presidente, pero lo hará si su postulación adquiere “volumen político y social”. “La candidatura de Lavagna no es un tema improvisado, sino que se viene conversando hace mucho tiempo”, consideró el diputado Federico Storani. El dirigente reconoció que tras la “frustración del gobierno de la Alianza”, la UCR no tiene un postulante “competitivo”. Por su parte, Stolbizer consideró que “es estratégicamente malo” para la UCR “arreglar con el duhaldismo”. La secretaria de la UCR lanzó la mayoría de sus dardos hacia Alfonsín, que “instala hechos permanentemente”. Recordó que “no ha conducido el radicalismo en los últimos años a los mejores lugares” y enumeró “las decisiones equivocadas de los últimos 15 años, como las candidaturas de Massaccesi, de Moreau y, finalmente, aunque me toque en lo personal y preferiría no decirlo, la candidatura de Brandoni”. El ex presidente forzó a Stolbizer a bajar su postulación a senadora en favor de Brandoni, que terminó en cuarto lugar.