Guido Alejandro Antonini Wilson no le deberá a María Luz Rivas Diez su debut en la Justicia. Si bien la fiscal en lo penal económico lo acusó por tentativa de contrabando al no haber declarado casi 800 mil dólares que ingreso al país, el empresario venezolano ya tenía en su currículum otra causa. Según consta en los registros de la “Criminal Justice and Civil Infraction Cases” del Estado de Florida, debió afrontar una denuncia por infracción civil en el año 1995. Allí consta que Antonini Wilson nació el 8 de abril de 1961, dato corroborado en los registros migratorios de Argentina, que dan cuenta de su perfil de viajero frecuente ya que desembarcó al menos seis veces en Buenos Aires. La jueza que entendió en la causa se llama Karen Mills-Francis y es de Miami. Precisamente en esa ciudad vive el “gordo” Antonini Wilson, a quien se lo vincula con la empresa petroquímica Venoco, que tiene a Franklin Durán y Carlos Kauffman como accionistas principales y directivos. Tal como informó ayer este diario, se dice que la firma es cercana al chavismo. Antonini llegó a participar, junto a Durán, de un rally no oficial, exclusivo para excéntricos, a bordo de una Ferrari 360 Spider auspiciada por Venoco (carros Venoco 1 y 2). Además, los medios opositores señalan que quien debe explicar su participación en el vuelo fatídico es el vicepresidente de Pdvsa, Diego Uzcategui Speech, cuyo hijo Daniel llegó en el avión de Enarsa a Buenos Aires y habría sido quien presentó a Antonini al resto de la tripulación.