El ex manager de Callejeros, Diego Argañaraz, recuperó la libertad tras haber cumplido las dos terceras partes de su condena a 5 años de cárcel por la tragedia de Cromañón. La medida fue dispuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 y se basó en el tiempo que Argañaraz pasó en prisión, lo que le permite acceder a la libertad condicional. De esta manera, la peor tragedia por causas no naturales de la Argentina, ocurrida en diciembre de 2004 y en la que murieron 193 personas, tiene a todos los imputados en libertad, excepto a un jefe policial por el pedido de coimas a los dueños del boliche para dejarlo funcionar.

Con el propósito de firmar el acta que le impone determinadas condiciones para acceder al beneficio de la libertad condicional, el ex manager de Callejeros se presentó en la sede del TOC 24 y en las últimas horas de ayer salió del penal de Ezeiza. Conocida la noticia, seguidores de la banda de rock se expresaron a favor de Argañaraz en las redes sociales.

En 2009, el tribunal oral había condenado a Argañaraz a 18 años de cárcel por el delito de “estrago doloso en concurso con cohecho activo”, aunque el imputado no había sido detenido entonces. En 2012, la Sala III de la Cámara de Casación Penal consideró que se había tratado de un delito culposo, es decir sin intención, y le bajó la pena a 5 años. No obstante, como Argañaraz solamente estuvo detenido 15 días luego del incendio en Cromañón, fue enviado a prisión en diciembre de 2012, por lo que actualmente llevaba casi dos años y nueve meses detenido.

Con la liberación del ex manager de la banda, el único preso que tiene la causa es el ex subcomisario Carlos Díaz, entonces segundo jefe de la seccional 7ª, quien está condenado a 8 años de cárcel por permitir el funcionamiento del local presuntamente a cambio de una coima.

En tanto permanecen en libertad el ex líder de Callejeros, Patricio Santos Fontanet, condenado a 7 años de prisión; y sus ex integrantes: el saxofonista Juan Alberto Carbone, el bajista Cristian Torrejón y los guitarristas Maximiliano Djerfy y Elio Delgado, todos condenados a 5 años. Por su parte, el escenógrafo Daniel Cardell recibió 3 años de cárcel y no está detenido, mientras que el baterista Eduardo Vásquez recibió 6 años en esta causa, pero cumple prisión perpetua por el crimen de su esposa, Wanda Taddei.

Los otros condenados que tampoco están presos son Fabiana Fiszbin, ex subsecretaria de Control Comunal del gobierno porteño; Ana María Fernández, ex directora de Fiscalización y Control; y el ex director adjunto de esa área, Gustavo Torres. Fiszbin fue condenada a 4 años de prisión, Fernández a tres años y medio, en tanto que Torres fue sentenciado a tres años y nueve meses.

El ex gerenciador de Cromañón, Omar Chabán, había sido condenado a 10 años de prisión, pero murió en el Hospital Santojanni el 17 de noviembre del año pasado, víctima de un cáncer conocido como linfoma de Hodgkin. Asimismo, su mano derecha, Raúl Villarreal, está condenado a 6 años de cárcel y también se encuentra en libertad.

Para los próximos días se espera que Casación se vuelva a pronunciar acerca de las condenas dictadas a los miembros de la banda y a los ex funcionarios, luego de que la Corte Suprema de Justicia considerara que tienen derecho a un “doble conforme”, puesto que en el juicio oral fueron absueltos y la única condena en su contra es la que impuso el máximo tribunal penal de la Nación.

La tragedia ocurrió la noche del 30 de diciembre de 2004 cuando comenzaba el recital de Callejeros en el boliche Cromañón, ubicado en Bartolomé Mitre, entre Ecuador y Jean Jaurès, en la zona de Once. Con los acordes de la primera canción, decenas de jóvenes encendieron bengalas y pirotecnia denominada “tres tiros” que provocaron un incendio en la media sombra que recubría el techo del local, lo que generó un humo tóxico que terminó con la vida de 193 personas.