A tres años de la desaparición del joven correntino Cristian Schaerer, su voz volvió a escucharse: “Por favor, pagá por mi vida, por lo que yo valgo porque soy tu hijo, yo me jugué por vos, yo fui preso por vos”. Esta frase, con un claro mensaje dirigido a su padre, es apenas un extracto de la cinta que el muchacho grabó poco después de haber sido secuestrado, el 21 de septiembre de 2003. El audio, realizado como prueba de vida para que se pagara su rescate, fue difundido ayer por una radio, al cumplirse tres años del secuestro, y forma parte del expediente judicial que investiga el hecho. En tanto, la fiscal paraguaya Cynthia Lovera Britez, quien investiga el caso, sostuvo que la banda que lo mantuvo cautivo en Paraguay es “sumamente poderosa en la región y opera desde hace mucho tiempo”, y que es una “posibilidad muy concreta” que el joven haya sido asesinado.

El destinatario era Juan Pedro “Vasco” Schaerer, padre de Cristian y ex ministro de Salud de Corrientes, exiliado en Paraguay desde 1999 como consecuencia de las graves acusaciones penales recibidas, en seis causas iniciadas por presuntos hechos de corrupción. El dato que proporcionó Cristian en la cinta, respecto de que fue encarcelado por defender a su padre, tiene que ver con un incidente protagonizado por el joven en la frontera entre la ciudad formoseña de Clorinda y Asunción, cuando personal de Gendarmería lo detuvo, cuando intentaba pasar el límite internacional.

En aquella oportunidad, Schaerer padre lo estaba esperando a unos pocos metros, en territorio paraguayo, y pudo ver cómo su hijo era obligado a ingresar a edificios de las fuerzas de seguridad porque se presumía que el ex ministro volvería al país para auxiliarlo.

“Soy un chico que no tomo, que no salgo a la noche, que tengo una vida sana, fui preso para defenderte, sabés todo lo que yo sufrí”, recordó a su padre, en otro tramo de la grabación emitida por Radio Continental. “Cuando aquella noche vos fuiste consciente de que yo estaba con vos, sacaste de abajo de tu cama, en el closet de la pieza, tres cheques. Esos cheques son los que tenés que pagar ahora para que yo viva”, finaliza la cinta, de cuya existencia los medios sabían, pero sin haber tenido, hasta el momento, acceso al contenido.

En noviembre de 2003, después de esta prueba de vida, la madre de Cristian, Pompeya Gómez, viajó personalmente hasta Ciudad del Este, en la Triple Frontera, y entregó a un integrante de la banda 273 mil dólares en efectivo. Sin embargo, los captores interrumpieron las negociaciones y Cristian nunca apareció. Por eso continúa en calidad de “desaparecido”, de acuerdo con la figura legal utilizada por el fiscal de la causa, Oscar Resoagli.

En tanto, la fiscal paraguaya Chyntia Lovera Britez cree que es una “posibilidad muy concreta” que Cristian haya sido asesinado por sus captores, en 2004, y reconoció que la investigación de este caso en Paraguay está paralizada. Además, agregó que la causa no tiene juez. Por su parte, familiares, amigos y vecinos de Cristian Schaerer realizaron ayer por la tarde un acto en la ciudad de Corrientes para recordar al joven al cumplirse tres años de su secuestro.