El hombre, de 63 años, se hacía llamar Don Pepe, pero resultó ser un Don Corleone. Su verdadero nombre es Aroldo Barrena y fue detenido ayer, acusado de haber estafado a no menos de 40 personas por un monto cercano al millón y medio de pesos. Don Pepe ofrecía falsos préstamos personales supuestamente avalados por el Banco Nación. Lo que hacía era pedir anticipos de diez a cincuenta mil pesos para obtener hasta 500 mil pesos, en plazos y facilidades que no existen en el mercado. El estafador de guante blanco había instalado una coqueta oficina en Alicia Moreau de Justo al 700, en el corazón de Puerto Madero, y juraba tener encumbrados contactos políticos. Las víctimas son médicos, químicos, ingenieros, arquitectos y pequeños empresarios. “Era muy hábil y con su oficina, la enorme cantidad de papeles que pedía para el préstamo y su cara de bueno a la gente le resultaba muy creíble”, admitió una alta fuente policial. Los estafados son de Capital Federal, Mendoza, Santa Fe y Córdoba.