El prefecto de la Congregación del Clero, Claudio Hummes, propuso una adoración eucarística de ámbito mundial por “las víctimas de las graves situaciones de conducta moral y sexual” a mano de “una mínima parte del clero”. Así señaló el cardenal en una entrevista al diario del Vaticano L’Osservatore Romano. En los últimos años “se han señalado hechos realmente muy graves”, aunque “sólo” una mínima parte del clero está implicada en situaciones graves. Ni siquiera el uno por ciento tiene que ver con problemas de conducta moral y sexual”, reconoció (en parte) y trató de convencer el audaz purpurado.