La abstinencia sexual ha sido el mensaje rector de la política de educación sexual entre jóvenes del gobierno del presidente George W. Bush para prevenir embarazos adolescentes y el contagio del VIH. El mismo mensaje que pregona el español Pedro Pérez Cárdenas en escuelas argentinas parece demostrar un enorme fracaso en Estados Unidos. Un estudio del Centro de Control de Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, difundido semanas atrás, reveló que una de cada cuatro adolescentes norteamericanas tiene al menos una infección de transmisión sexual (ITS). El 15 por ciento de las que resultaron infectadas tiene más de una de las ITS. En la última década el gobierno federal norteamericano destinó más de 1500 millones de dólares en el financiamiento de programas de educación sexual basados sólo en la abstinencia.