El primer set encendió la ilusión del argentino, que demostró un gran nivel y defendió cada juego con su saque. La paridad fue total, hasta que en el undécimo ‘game’ David pudo romper con el servicio del número uno del mundo y logró una diferencia de 6-5. Finalmente, cerró el primer parcial por 7-5, en poco más de 51 minutos de juego.

Con la obligación de reponerse rápidamente, Federer demostró su jerarquía en el segundo set, en el que apenas demoró unos 37 minutos para arrasar con la oposición del unquillense y volver a equilibrar el partido (6-2).

En el tercer y decisivo set, el suizo consiguió una importante ventaja en el sexto juego y estableció una diferencia de 4-2, que luego mantuvo con su servicio y volvió a quebrar el juego del argentino, para sellar su triunfo por 6-2. De esta forma, le sacó una leve diferencia al cordobés, ya que ambos habían llegado a este encuentro con ocho triunfos para cada uno en el historial.