Así lo anticipó el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, antes de partir hoy a Washington para participar mañana de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, informó el periódico boliviano La Prensa.

El canciller también reveló que el Poder Ejecutivo pidió a los países de la región, de forma individual, que se pronuncien sobre la crisis política y respalden al Gobierno elegido por el pueblo boliviano.

La OEA convocó a sesión extraordinaria 24 horas después de recibir el informe del secretario político de la entidad, Dante Caputo, quien advirtió que el referéndum autonómico cruceño del 4 de mayo puede llevar a un estallido de violencia.

Mañana, en el estrado de la OEA, Choquehuanca centrará su exposición en la "ilegalidad del referendo autonómico" cruceño y la "inseguridad jurídica" generalizada, incluso sobre inversiones, que, a juicio del Gobierno, se producirá en Santa Cruz después de esa votación.

"Esperamos que los países se puedan manifestar en el sentido de que las regiones respeten la legalidad. Como estas naciones son parte de la OEA, esta organización tiene que pronunciarse sobre la crisis política boliviana", enfatizó Choquehuanca.

El Canciller reveló que el Poder Ejecutivo envió una carta al secretario general del organismo, Miguel Insulza, "para que la OEA pueda exhortar a las regiones para evitar el enfrentamiento entre los bolivianos".

El Ministro explicó que el organismo regional tiene la obligación de "precautelar la paz, la integridad territorial y la hermandad entre los ciudadanos".

Una resolución de la OEA "deberá ser cumplida por las regiones. Sus organizaciones políticas y cívicas tendrán que tomar muy en cuenta esta exhortación".

En línea con esta estrategia, esta semana el embajador ante la OEA, Reynaldo Cuadros, propuso la apertura de una mesa de concertación con los prefectos opositores en la sede del organismo, en Washington, Estados Unidos.

Los prefectos, cívicos y la agrupación opositora Podemos rechazaron la "intervención" de la OEA o cualquier otro organismo internacional en "asuntos internos que deben ser resueltos por los bolivianos".

El miércoles 23, Evo Morales recibió el respaldo de la Alternativa Boliviariana para las Américas (Alba), integrada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua y la Isla de Dominica, organismo que reclamó a los gobiernos de la región que adopten acciones inmediatas para frenar el referéndum cruceño.

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