El Tribunal de justicia francés que lleva el caso penal tomó la decisión de no imputar a Lagarde al término de la segunda jornada completa de interrogatorios, que comenzó a primera hora de la mañana. A la salida del tribunal, Lagarde declaró que el estatus de testigo no le sorprende. "Siempre obré en el interés del Estado y el respeto de la ley", apuntó la directiva. Respecto al arbitraje que llevó a este juicio, la titular del Fondo aclaró que en aquella época "era la mejor" por tomar.

La decisión de hoy, por la cual Lagarde mantiene la presunción de su inocencia, aleja la posibilidad de que Lagarde renuncie a su cargo al frente del FMI, a dos años del escándalo sexual que le costó el puesto a su compatriota Dominique Strauss-Kahn. De haber sido procesada, el supuesto delito de Lagarde hubiera sido tipificado como "complicidad" en falsedad y distracción de fondos públicos.

Lagarde se vio involucrada en el caso como ex ministra de Finanzas (2007-2011) del gobierno del presidente francés Nicolás Sarkozy, sindicado como amigo de Tapie. Según fuentes cercanas al caso, durante los interrogatorios Lagarde destacó que el arbitraje fue decidido cuando estaba al frente del Ministerio, en mayo de 2007, el centrista Jean-Louis Borloo, y sólo fue confirmado por ella algunos meses después.

La fiscalía le cuestionó a la exministra que no haya presentado un recurso contra el arbitraje, cuando varios especialistas del Ministerio se lo habían aconsejado. En 1993, cuando estaba en bancarrota, Tapie demandó al estado francés tras vender su participación en Adidas al Credit, sosteniendo que la entidad lo defraudó al revender ese activo por una suma mucho mayor.