El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ofreció una conferencia de prensa junto al ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, dos horas después de que finalizara la masiva marcha de las centrales sindicales, consideró que se trató de "una sana expresión del movimiento obrero" y, a pesar de las duras críticas contral el gobierno nacional, sostuvo: "Se han combinado expresiones sindicales con las que estamos trabajando, hay trabajo y diálogo permanente en distintas temáticas". En ese punto, Peña obvio la ausencia de la CTA en las mesas de diálogo del gobierno nacional.

Más temprano, el ministro Rogelio Frigerio deseó que la marcha contra los ajustes sistemáticos fuera "en paz" y adelantó la respuesta del Ejecutivo para la masiva movilización al indicar que la gestión de Mauricio Macri tiene "los mismos objetivos" que los planteados en el reclamo sindical.

"Ojalá que sea una marcha en paz, en homenaje por el Día del Trabajador, y esperemos que sea en esos términos. Otra cosa sería un poco difícil de justificar, a poco más de cuatro meses de la gestión que, como todos saben, arranca con una herencia pesadísima", sostuvo el ministro.