El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, cerró el acto frente al Monumento al Trabajo afirmando que los dirigentes gremiales presentes habían entendido que “los intereses de los trabajadores están por encima de los intereses de los dirigentes”. En un discurso de tono conciliador con el gobierno nacional, instó a los gobiernos de Tierra del Fuego y de Santa Cruz a escuchar los reclamos de los trabajadores de sus respectivas administraciones, y advirtió que “los problemas se resuelven con los trabajadores, no desconociendo a sus representantes”.

En otro tramo de su discurso, el camionero recordó que así como en la década de los 90 los camioneros se opusieron a la flexibilización, ahora se opondrán a la precarización laboral. Además se solidarizó con “nuestros queridos tacheros”, en alusión al rechazo de los taxistas porteños a la instalación de la empresa Uber en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, y con los trabajadores afectados por las inundaciones, “cuyos puestos de trabajo corren peligro”.

Moyano le reprochó al Gobierno no haber cumplido las promesas de campaña en relación al 82 por ciento para los jubilados y volvió a exigir la derogación del impuesto a las ganancias. “El salario no es ganancia”, repitió el camionero, quien afirmó que “no queremos cogobernar pero sí que nos consulten”. “Es una perversidad que el Gobierno haya resuelto que hoy paguen ganancias más trabajadores que antes”, denunció.

Más adelante se preguntó “cuáles son las medidas para detener la inflación desbordante, que en 4 meses ya alcanza el 40 por ciento; cómo es posible que hayan tomado medidas inmediatas en otros sectores y no contra la inflación”.

“Queremos que escuchen nuestros reclamos”, insistió el camionero, quien acusó al Gobierno de “cruzar a la verdea de enfrente”. Luego de recordar que “apenas asumido se le sacaron impuestos y retenciones a sectores muy importantes (…) el Gobierno debe entender que también debe pensar en el sector más débil de la sociedad”, alertó.