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La devolución de una porción del IVA que pagan los beneficiarios de la AUH y los jubilados que cobran la mínima no permitirá atenuar el impacto regresivo de la devaluación, la minimización de las retenciones y el tarifazo en los servicios públicos. Así se desprende de una evaluación del proyecto de ley impulsado por el gobierno de Mauricio Macri realizada por los investigadores del Cifra. Las estimaciones realizadas por el centro de estudios y formación de la CTA revelan que, incluso si el reintegro comienza a regir en junio, la capacidad de compra de esos sectores registraría en agosto caídas interanuales de 5,9 por ciento entre los jubilados y 9,3 por ciento para los beneficiarios de la asignación universal.

“Cuando quitan retenciones al agro y la minería no les tiembla el pulso pero con los sectores más vulnerables arman un rulo para transferir ingresos. Sería más efectivo y sencillo implementar un pago adicional de 300 pesos, la devolución máxima prevista por las autoridades, de manera permanente en los beneficios vigentes.”, explican los integrantes del Cifra-CTA.

Con delicadeza los investigadores califican de “dudosa” la eficiencia de la promocionada medida para recomponer el poder de compra de esos sectores: “Tanto por la elevación de los precios como por el hecho de que los hogares de menores ingresos suelen cobrar el beneficio a través de cajeros automáticos o por ventanilla y realizar la mayor parte de sus gastos en comercios informales o parcialmente formalizados, que no tienen sistemas de venta con tarjeta”, explica el documento que será difundido la próxima semana.

Por eso, consideran que incluso si la medida logra alterar esos arraigados patrones de comportamiento, “tendría un efecto negativo sobre las ventas de los comercios y comerciantes informales generando efectos ‘no deseados’ sobre el mismo segmento social”. El 90 por ciento del gasto de los hogares de menores ingresos se realiza en circuitos comerciales de carácter informal que no tributan IVA ni otros impuestos.

Como el proyecto de ley del gobierno plantea que tiene por finalidad “mejorar el ingreso disponible y consecuentemente la capacidad de compra de los sectores más vulnerables”, el Cifra realizó una estimación del impacto que la medida tiene en los ingresos reales de los beneficiarios contemplando no solo la devolución del IVA por un monto máximo de 300 pesos sino el pago por única vez de 500 pesos a partir de abril anunciado en simultáneo. Para los cálculos utilizaron una proyección “conservadora” de aumentos de precios y el ejercicio llega hasta agosto ya que a partir de septiembre se aplican las actualizaciones automáticas contempladas en la ley de movilidad.

- Jubilados: La capacidad de compra del haber mínimo jubilatorio exhibe, como resultado de la aceleración inflacionaria, una caída del 8,1 por ciento interanual en abril. Y, en términos del poder adquisitivo del haber mínimo jubilatorio, la medida anunciada no alcanzará a compensar los aumentos de precios. De acuerdo a la evaluación realizada por el Cifra, en mayo la prestación mínima caería en términos reales el 0,6 por ciento interanual, a pesar del pago por única vez de 500 pesos. Considerando que el esquema de reintegro parcial del impuesto comienza a operar en junio y que los jubilados utilizarán el máximo de 300 mensuales pesos mensuales previsto por las autoridades, el haber mínimo real registrará una reducción de 5,9 por ciento interanual en agosto, antes de la actualización automática por la ley de movilidad.

- AUH: Para evaluar el impacto en los ingresos reales de los beneficiarios de la asignación universal, Cifra consideró, además del pago por única vez de 500 pesos, dos opciones “de máxima” según el nivel de aprovechamiento de la devolución del IVA a partir de junio. En la primera, los beneficiarios utilizan el monto máximo de 300 pesos para lo cual deben gastar exclusivamente con la tarjeta de débito más del doble de los 966 pesos que les depositan por cada una de las AUH. En la segunda, los individuos reciben como reintegro 145 pesos, el 15 por ciento de 966 pesos que es el máximo disponible del beneficio depositado en la tarjeta de débito.

Con esos parámetros, el pago por única vez de 500 pesos implicará un aumento interanual de 58,4 por ciento real en mayo. A partir de junio, considerando la opción improbable en la que los beneficiarios de la asignación reciben el máximo del reintegro del IVA, su ingreso real se incrementaría 3,5 por ciento interanual en agosto. Pero si, en cambio, se considera la opción en la que los beneficiarios utilizan la devolución del IVA por 145 pesos, sus ingresos reales caerían 9,2 por ciento interanual en agosto de 2016. Entre esos extremos se ubicará la capacidad de compra de los beneficiarios de la AUH.

El documento advierte además que la medida representa un esfuerzo fiscal solo de entre 0,2 y 0,4 por ciento del PIB y entre 0,6 y 1,1 por ciento del gasto total: “Un impacto sumamente inferior al resultante de las medidas económicas aplicadas hasta el momento que provocaron una pérdida significativa de ingresos para los trabajadores”, sostienen en el Cifra-CTA.