Entre lo poco que se pudo rescatar de este partido se podrá mencionar la rotación que pudo disponer Hernández, algo que le permitió permanecer mucho tiempo en cancha a jugadores que generalmente disponen de pocos minutos; la concentración del equipo durante casi los 40 minutos de juego a pesar de la debilidad del rival, y la reaparición de un goleador como Walter Herrmann.

Después, casi nada. A diferencia de otros encuentros, el seleccionado argentino pudo quebrar (en gran medida gracias a la puntería de Herrmann y Delfino) la defensa en zona que quiso oponerle su rival, pero ese rival fue tan liviano que no fue medida, y ese quiebre debería tomarse con pinzas.

El triunfo, al fin y al cabo, sirve mucho desde la parte anímica, para seguir ganando una confianza que, seguramente, será importante a la hora de medirse con rivales de mayor peso que Líbano, Venezuela (el rival de mañana) o Nigeria.

Síntesis

Argentina (107):Sánchez (6), Nocioni (7), Scola (18), Ginobili (7), Oberto (12); Prigioni (4), Farabello (2), Gutierrez (2), Delfino (14), Fernández (5), Herrmann (23), Wolkowisky (7)

Líbano (72): Abdel Nour (9), Samaha (3), Vogel (5), Balaa (-), El Khatib (10) -cinco inicial-, Tawbe (7), Fahed (18), Beshara (8), El Turk (2) Mahmoud (-), Khoury (5) y Fakhreddine (5).

Posiciones

Argentina 4

Venezuela 3

Líbano 3

Nigeria 3

Francia 1

Serbia y Montenegro 1

Fuente: DyN