Las discusiones sobre el programa nuclear de Irán para evitar sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU ante el rechazo de Teherán a suspender su enriquecimiento de uranio -que habían comenzado el sábado y debían durar solamente una jornada- continuaron este domingo en Viena y proseguirán la semana próxima. Dichas conversaciones están destinadas a evitar una escalada en un enfrentamiento que ya lleva tres años sobre lo que Estados Unidos sostiene que es un programa secreto de Irán para desarrollar armas nucleares.

"Tuve más de siete horas de trabajo con el doctor Larijani", afirmó Solana después de la reunión, que tuvo lugar en la cancillería federal de la capital austríaca, agregando que "las horas de trabajo fueron productivas".

"Hemos aclarado algunos de los malentendidos que existían antes. Hemos logrado progresos y queremos continuar", añadió Solana.

El gobierno norteamericano quiere que las Naciones Unidas decidan sanciones contra Irán por su negativa a suspender el enriquecimiento, que no sólo permite fabricar combustible para los reactores nucleares, sino también material para bombas atómicas.

Irán está dispuesto a escuchar los puntos de vista de la Unión Europea sobre su programa nuclear, pero el asunto de la suspensión del enriquecimiento de uranio es "cosa del pasado", declaró el domingo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Hamid Reza Assefi.

"La cuestión de la suspensión pertenece al pasado, e Irán se niega a dar marcha atrás", declaró Assefi en su rueda de prensa semanal.

"Si los europeos quieren expresar sus puntos de vista estamos dispuestos a oírlos, pero rechazamos toda negociación con condiciones previas", añadió Assefi.

Estados Unidos considera que las Naciones Unidas deberían preparar la semana próxima una resolución que contemple sanciones a Irán por su controvertido programa nuclear, dijo el viernes el subsecretario de Estado norteamericano para Asuntos Políticos, Nicholas Burns.

El número tres del Departamento de Estado recordó que los iraníes no suspendieron el enriquecimiento de uranio, la condición fijada para iniciar conversaciones con Gran Bretaña, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos sobre un paquete de incentivos para la República Islámica.

Irán hizo caso omiso de una resolución del Consejo de Seguridad pidiendo que congelara su programa de enriquecimiento de uranio a más tardar el 31 de agosto y amenazando con sanciones si no obedecía.

Un diplomático dijo que las seis potencias seguirían con gran atención la reunión de Solana y Larijani para ver si había una esperanza de dirigirse hacia negociaciones en lugar de sanciones.

Fuente: AFP