"La que llora no es Beatriz Michelini; es Irene Hurtig", sostuvo el fiscal al aludir al sollozo femenino que se escuchó en el llamado telefónico de Carrascosa pidiendo una ambulancia, concretado a las 19.07.

Según dijo, "no sólo (el vigilador Eduardo Vera) contradice con la versión de Carrascosa sino que tira abajo toda la coartada que se estuvo sosteniendo durante todo estos años".

"A las 19.07 tenemos una llamada telefónica pidiendo una ambulancia. En esa llamada obviamente está el señor Carrascosa y se escuchan otras personas, entre las que hay una mujer", dijo.

"Hasta hoy no sabíamos a quién pertenecía esa voz. Con los dichos del vigilador Eduardo Vera ha quedado demostrado que Michelini estaba afuera, esperando en la puerta de ingreso al country, y quien estaba adentro era la señora Irene Hurtig", aseveró el fiscal en declaraciones periodísticas.

Incluso, Molina Pico disparó: "Irene Hurtig estaba en la casa de María Marta, estaba en el lugar de los hechos a la hora de los hechos".

El fiscal dijo a TN que "se derrumbó toda la coartada que trataron de sostener durante todos estos años en la causa". Y añadió que "a partir de hoy resta explicar los motivos por los cuales se llevó a cabo el encubrimiento".

Molina Pico insistió en que esa sospecha está dada porque "no cualquiera para a la policía (antes de que llegue al country), tira las balas (en alusión al presunto 'pituto' que se desechó en el inodoro) y obtiene un certificado de defunción" diciendo que murió por causas naturales cuando había sido supuestamente un accidente, aunque en realidad había recibido cinco tiros en la cabeza.

"Hay que ver por qué se hizo todo eso. Eso se va a develar el día de mañana", aseguro confiado Molina Pico, luego de obtener los testimonios de los vigiladores, entre ellos el custodio Vera, quien aseguró que Irene Hurtig lo llamó buscando un médico mientras que la masajista esperaba en la entrada que autorizaran su ingreso.

Además, Molina Pico aprovechó para minimizar las sospechas sobre el vecino Nicolás Pachelo, que alienta la defensa de

Carrascosa, al señalar que el hombre fue visto "después del partido entre River y Boca" y los vigiladores coincidieron en que "estaba vigilado las 24 horas".