"Lo estoy viviendo con mucha tristeza después de haber visto el debate ayer en la Cámara, donde realmente se pintaba al sector como si fuese un sector perverso, escrupuloso de aprovechadores, un sector donde por fin está llegando el Estado a poner las cosas en orden", señaló el presidente de Swiss Medical.

Consideró que "no hay que perder de vista que este es un sector que tiene 4 millones y medio de usuarios voluntarios que no están obligados a cubrir este sistema".

Además, subrayó que "ahora, con la ley aprobada, empiezan a correr un montón de preguntas". Por ejemplo: “¿Quién va a cerrar las paritarias con los empleados del sector, quién negociará con la industria farmacéutica, los empresarios o el órgano de administrador? ¿Somos administradores de este sistema o somos transmisores de las decisiones del órgano de aplicación?"

En su criterio, "el problema de fondo es que si los usuarios tomaran ese camino, el sistema desaparece". "En estas condiciones -añadió-, no tenemos ninguna posibilidad de funcionar. Si la reglamentación no subsana varios puntos, no podemos funcionar."