San Lorenzo es una maquinita que no para de arrasar. En tan sólo quince minutos desplegó varias de sus virtudes que últimamente suele demostrar y, casi sin despeinarse, liquidó 2-0 el partido y dejó nocaut a Arsenal, que no pudo lastimarlo en ningún momento del encuentro. De esta manera, el conjunto de Miguel Angel Russo consiguió su cuarta victoria consecutiva y volvió a afianzarse en lo más alto de la tabla de posiciones, desde donde mirará a todos por una semana más.

Desde el principio San Lorenzo demostró que con el estilo de juego que tiene todo lo resuelve con facilidad. Tan sólo habían pasado un par de minutos de comenzado el encuentro y ya era claro dominador del desarrollo. Inclinaba totalmente el campo a su favor, y Arsenal no podía pasar la mitad. Así, vertiginoso como siempre, con la pelota todo el tiempo circulando por el piso, no tardó mucho en plasmar su supremacía en el arco rival. Primero avisó Bergessio tras una media vuelta, pero luego de la mano de Silvera empezó a quebrar la paridad.

La jugada comenzó tras un quite de Barrientos, que le tocó la pelota para Ledesma. El mediocampista abrió el balón hacia un costado, clarificando el juego como suele hacerlo, y fue ahí cuando desbordó Bergessio, que metió un centro al borde del área chica, para que Silvera de cabeza pusiera el primero para el Ciclón, que hacía parecer sencillo lo que a todos se les hace difícil: ganar.

Pero como es frecuente en este torneo, San Lorenzo no se conforma con el primero, sino que constantemente va por más. Y así fue como, tras un buen pelotazo que bajó Silvera, Barrientos agarró la pelota en el borde del área, y levantando la cabeza apenas, la clavó en el ángulo izquierdo para volver definitivamente a la punta y noquear en un par de minutos a Arsenal.

A partir de ahí, el conjunto dirigido por Garnero aprovechó que el local sacó el pie del acelerador. Sin embargo, a los visitantes les costó demasiado encontrar los caminos para romper la solidez del local. Por lo que Orion poco tuvo que intervenir y terminó siendo un espectador de lujo.

En el complemento, la historia se repitió. San Lorenzo, desde los pies de Ledesma, manejó los tiempos del partido y Arsenal no logró reaccionar. Salvo algunas corridas de Gómez o un cabezazo de Yacuzzi, que se quedó en el techo del arco, pero no pudo generar mucho más. Por eso, el local terminó tranquilo, regulando, y hasta tuvo la posibilidad de ampliar el marcador.

Casi sin despeinarse, generó otras tres situaciones de riesgo pero falló en la puntada final. Sin embargo, desde hace tiempo que el encuentro estaba liquidado y San Lorenzo no paraba de festejar. No era para menos. Porque conseguía mantener la punta por otra semana más.