Desde Brasilia

“Fue un partido dificilísimo. Después de 24 años teníamos que romper de una vez por todas con el maleficio de los cuartos de final. No puedo hacer un análisis del partido, pero sí (decir) que hicimos un gran esfuerzo”, dijo después de la victoria argentina Martín Demichelis, tras jugar su primer partido como titular en el Mundial en la dupla junto con Ezequiel Garay, los dos jugadores más felicitados por sus propios compañeros por su trabajo defensivo. “Era un partido difícil desde lo futbolístico, táctico y psíquico”, comentó Demichelis, mientras que Garay resaltó que “el equipo dio todo a lo largo de los 90 minutos y no sintió el desgaste del partido con Suiza (1-0, en tiempo suplementario). Nos propusimos avanzar de ronda y lo conseguimos. Soñé toda mi vida con este momento.”

“Teníamos mejores individualidades en lo técnico, y si estábamos a la altura en cuanto al esfuerzo, los de adelante podían marcar la diferencia. Podíamos tener falencias en el juego aéreo, pero hoy, hasta el más enano nuestro saltó alto”, bromeó Demichelis en referencia a los últimos minutos, en los que llovieron los centros belgas en el área argentina. “Ellos tienen jugadores enormes”, insistió. “Los últimos veinte minutos eran todos pelotazos largos y en eso son mejores que nosotros. Pero colaboramos todos desde el comienzo hasta el final”, sostuvo, no bien terminó el partido, en la zona mixta, en la que otro debutante como titular en la Copa, Lucas Biglia, remarcó el logro a pesar de las dificultades que encontró el plantel en el camino.

“Colocamos a la Argentina en el lugar que merecía estar. Este grupo, muy unido, logró sobreponerse a varias adversidades”, dijo Biglia en referencia a la tragedia que sufrió el periodista Miguel Angel “Tití” Fernández, que perdió a su hija María Soledad, de 26 años, en un accidente automovilístico producido en las inmediaciones de Belo Horizonte, el último miércoles, y a la lesión de Sergio Agüero, que le valió la ausencia en los partidos por octavos y cuartos de final. Además, Biglia advirtió que “no hay que confundirse, tampoco relajarse. Hay que creer en nosotros. Llegamos hasta acá y queremos seguir soñando. Estamos entre los cuatro mejores y eso nos emociona. Nos gratifica anímicamente para lo que queda del Mundial”, afirmó.

Otro de los protagonistas argentinos que festejaron haber conseguido el pase a las semifinales –“algo muy importante, que hace mucho tiempo que no se conseguía”, destacó– fue Ezequiel Lavezzi, quien volvió a ejercer una sacrificada labor como mediocampista y que destacó el trabajo de la defensa argentina en el choque con los europeos. “Ellos tenían gente alta y en los últimos minutos iban a intentar meter pelotas largas y agarrar una segunda jugada, pero por suerte Micho (Demichelis) y el Negro (Garay) saltaron un montón y ganaron muchas pelotas que no eran nada fáciles”, destacó el delantero, que en el segundo tiempo fue reemplazado por Rodrigo Palacio, quien consideró a Argentina como “justa ganadora” del partido, en su paso por la zona mixta.

“Es una satisfacción muy grande y nos va a dar confianza ganar este partido, que sabíamos que era difícil porque Bélgica tiene jugadores desequilibrantes. Hicimos un gran partido, sufrimos menos que en otros (encuentros) y fuimos justos ganadores. Siempre se vio un equipo, jugamos por el compañero hoy, se notó mucho”, afirmó el delantero del Inter, que también sacrificó metros para ayudar en la recuperación de la pelota. “No sufrimos mucho salvo al final, cuando tiraron pelotazos, pero ganamos bien e hicimos un buen partido. Ojalá que esta victoria nos sirva para seguir mejorando. Ahora tenemos que pensar en mejorar para el próximo partido y tratar de llegar a la final”, cerró Palacio camino al vestuario.