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Los empresarios Hugo y Mariano Jinkis siguen prófugos de la Justicia, involucrados en el escándalo de corrupción y sobornos que estalló en el seno de la FIFA, y sus defensores pidieron a la Sala II de la Cámara Federal que sus clientes sigan el proceso en libertad. “Toda persona que está en un proceso de extradición tiene derecho a permanecer en libertad”, sostuvo Francisco Castex, abogado defensor de Mariano Jinkis y ex letrado del fallecido presidente de la AFA Julio Grondona.

Los Jinkis están siendo buscados por Interpol que dispuso la alerta roja, por estar acusados en Estados Unidos de integrar la empresa Datisa, por la cual se habrían pagado sobornos por más de 100 millones de dólares por los derechos de cuatro ediciones de Copa América, una de las cuales es la que comenzó en Chile.

Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah, de la Sala II de la Cámara Federal porteña, escucharon a los defensores, Juan José Sforza y Jorge Anzorreguy, junto a Castex, y a partir de ahora empezarán a analizar si corresponde concederles la exención de prisión o no.

Los letrados, según informaron fuentes judiciales, plantearon que sus defendidos se entregarían al juez federal Claudio Bonadio si se les garantiza que no irán presos y, a cambio, entregarían los pasaportes, depositarían una caución, y comparecerían periódicamente a la sede judicial de avenida Comodoro Py.

El abogado Jorge Anzorreguy, defensor de Hugo Jinkis, justificó que tanto su cliente como el hijo de éste, presentaron “hábeas corpus antes de que ingresen los pedidos de detenciones” a la Justicia e insistió con el derecho que le asiste a su defendido para continuar el juicio de extradición a los Estados Unidos en libertad.

Las defensas de los acusados ya pidieron las exenciones de prisión pero el primer juez que intervino, Marcelo Martínez de Giorgi, rechazó los planteos al entender que en libertad los acusados podrían fugarse y que cuentan con los medios para hacerlo y por la gravedad de la acusación en su contra.

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos pidió la extradición de los empresarios, junto a la de Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos, que se entregó el miércoles en una comisaría de la ciudad italiana de Bolzano, y los acusa de tres hechos de asociación ilícita en el pago de sobornos para la organización de torneos de fútbol.

Los Jinkis son dueños de la empresa Full Play que maneja derechos de televisión de fútbol internacional. Junto a Burzaco y la empresa Traffic Brasil formaron Datisa que, según la investigación estadounidense, pagó más de cien millones de dólares en sobornos en torno a los derechos de televisación de cuatro ediciones de la Copa América, entre ellas la que se inició en Chile.