Una carta “no oficial” con que la AFA informa a la FIFA y a la Conmebol sobre la suspensión de las elecciones que iban a realizarse el 30 de junio y la intervención de la Inspección General de Justicia (IGJ) en sus decisiones administrativas, y cuyo duro contenido podría derivar en una sanción para el fútbol argentino, finalmente fue enviada ayer a la noche, luego de que el titular de Independiente, Hugo Moyano, denunciara que había sido “cajoneada”.

El texto había sido aprobado en la reunión del martes del Comité Ejecutivo, pero recién fue remitida ayer por el impulso de Moyano y con algunas “correcciones mínimas”, informó a Télam una fuente de la AFA.

El presidente afista, Luis Segura, se había negado a firmarla antes de viajar a Estados Unidos (donde asistirá al debut de la Selección en la Copa América Centenario) y ayer se manifestó en contra del envío de las cartas. “La semana que viene llegarán veedores de la FIFA y de la Conmebol”, justificó el paso atrás. Sin embargo, algunos integrantes del Comité, impulsados por Moyano, firmaron y enviaron ayer la misiva porque “creyeron conveniente anticiparles a los veedores el panorama con el que se van a encontrar”, informó la fuente consultada.

La misma fuente consideró que el carácter “no oficial” del texto “no le saca legitimidad. Del mismo modo que la FIFA analizó el informe que envió el responsable de Fútbol para Todos, Fernando Marín, analizará el contenido de la misiva remitida ayer a la noche y podrá contrastar si la información es correcta a través de la veeduría que hará la próxima semana”.

El tono de la misiva se resume en el último párrafo: “La decisión por el órgano administrativo de control y fiscalización de los actos de la AFA resulta una verdadera intromisión a manera de intervención en los asuntos institucionales de este miembro de FIFA, de gravedad por tratarse de la elección democrática de autoridades, dictada sin fundamento jurídico ni basada en hechos que ameriten la decisión”.

Esto es: si los veedores comprueban lo denunciado, se abre la puerta para una sanción sin precedentes para la AFA y el fútbol argentino.