El fútbol argentino sigue sin encontrar la luz en el plano dirigencial, y no hay avances que permitan vislumbrar un horizonte claro. El presidente de AFA, Luis Segura, admitió ayer que a nivel institucional se está haciendo “todo al revés”, y convocó a una reunión decisiva del Comité Ejecutivo para el próximo miércoles, de cuyo resultado dependerá su continuidad en el cargo. “No se puede negar la importancia que tienen los clubes grandes. Por eso espero que el miércoles vengan todos los clubes, todos los responsables, y se busque una salida. Lamentablemente, estamos ante dos posiciones que están divididas por una grieta importante. Ojalá encontremos la forma para que el fútbol retome el camino del orden”, expresó. Y enfatizó que su renuncia “está a disposición”.

El dirigente habló en conferencia de prensa después de su llegada a Estados Unidos, donde el lunes acompañará al seleccionado argentino en su debut en la Copa América. Luego del partido retornará al país. “Para lo que la Selección necesita estamos haciendo todo al revés. Vine para colaborar y resolver temas pendientes con el técnico y los jugadores. Y el miércoles analizaremos la situación de AFA, que es difícil y cada día se complica más. Los jugadores se están matando para quedarse y nosotros nos estamos matando por diferencias que parecen irreconciliables. Tienen que sentarse los interesados a ver cómo se arregla esto”, sostuvo.

Y aseguró: “Si Segura deja o no deja de ser presidente de AFA, son dos centavos aparte”. “Yo no vivo de AFA y no tengo ningún interés en seguir en las condiciones en las que estamos. Prorrogar mi mandato no me interesa en absoluto. Esperaba llegar al 30 de junio, pero si el miércoles la situación no cambia o no encontramos el camino, que lo encuentre otro. No tengo ganas ni estoy en condiciones de seguir adelante de esta manera”, afirmó el dirigente.