La Selección inició su última etapa preparatoria con vistas al Mundial de Alemania. Instalado en el coqueto complejo La Borghesiana, ubicado a 35 kilómetros de Roma, el plantel dirigido por José Pekerman realizó su primera práctica en doble turno en tierras europeas bajo la atenta mirada de unas 40 personas, entre periodistas, camarógrafos y algunos simpatizantes argentinos. El único jugador que no pudo participar del entrenamiento, que se realizó bajo las órdenes de Pekerman y se prolongó por poco más de una hora y media, fue Julio Cruz, delantero de Inter, afectado de un problema estomacal.

En la práctica de la mañana, en la que jugadores y cuerpo técnico exhibieron un excelente estado de ánimo, pese al extenso viaje que unió Buenos Aires con Roma –con previa escala en Madrid–, consistió en trabajos regenerativos, con varios movimientos físicos livianos y trabajos de elongación. Mientras que por la tarde, el equipo albiceleste realizó una práctica de fútbol a puertas cerradas, que le permitió a Pekerman hacer énfasis en algunos movimientos técnicos-tácticos.

El plantel permanecerá concentrado en el complejo hasta mañana por la tarde, cuando partirá hacia Roma. Un día después, la Selección disputará su último partido amistoso previo a su presentación en el Mundial ante el combinado de Angola, en la ciudad de Salerno.

El color de la primera jornada de entrenamientos lo puso un grupo de chicos vestidos con la camiseta de Argentina que, luego de mostrarse en la puerta del complejo La Borghesiana con una bandera de respaldo al conjunto dirigido por Pekerman, se subieron a un alambrado y colgaron el estandarte muy cerca de donde se realizaba el entrenamiento.

Apenas finalizado el entrenamiento, algunos jugadores dialogaron con la prensa. “No creo que esté en condiciones de ser titular en el debut ante Costa de Marfil, ya que no estoy totalmente recuperado”, reconoció Lionel Messi ante el asombro de los periodistas que se encontraban en el lugar. El talentoso delantero de Barcelona no juega un partido oficial desde el 7 de marzo pasado, cuando su equipo recibió al Chelsea inglés, por la revancha de los octavos de final de la Liga de Campeones. Luego de aquel encuentro, en el que Messi debió ser reemplazado por sufrir un pequeño desgarro en su pierna derecha, el pibe recién volvió a jugar algunos minutos en el partido que la Selección disputó el miércoles pasado ante un combinado Sub-20, en el estadio Monumental.

“Hoy pienso que no estaré en el equipo. No jugué mucho, hace tiempo que estoy parado. Recién jugué 15 minutos el otro día. Todavía me falta y si me tengo que largar a una cancha, no me voy a bancar jugar. Estoy tranquilo y sé que tengo que seguir trabajando. Me falta un poquito, pero poco a poco estamos trabajando y cada día me siento mejor. Pienso que voy a agarrar ritmo en este tiempo que queda”, admitió Messi.

El próximo contacto que la Selección tendrá con los periodistas será el próximo lunes en el Hotel La Sonrisa, en Santo Antonio Abate, antes del partido con el equipo africano. Luego del encuentro, el plantel partirá hacia la ciudad de Nuremberg y ya quedará concentrado en Herzogenaurach, con vistas al debut ante Costa de Marfil, el próximo 10 de junio en Hamburgo.