Los dirigentes de cualquier actividad, así como los jueces hablan por sus fallos, lo hacen por sus actos. Juan José Muñoz, en dos años como presidente de Gimnasia, merece destacarse por los diez siguientes:

- Anunció que llevaría como candidata a vicepresidente del club a la madre de la senadora Cristina Fernández, esposa del presidente de la Nación, Néstor Kirchner.

- Fanfarroneó en público que iba a comprar el estadio Ciudad de La Plata para tenerlo disponible cuando Gimnasia lo necesitara.

- Prescindió de 11 jugadores del plantel profesional, a los que llamó “macetas” que decorarían el estadio del bosque platense. A uno de ellos, Cristian Castillo, lo injurió: “es un roba-sueldos”.

- “Estoy para construir éxito” y “ahora manejo la tercera fuerza social de La Plata” (por Gimnasia) son dos bravatas que llevan su sello.

- Estableció el bono para socios, incluidos los vitalicios y damas, que elevó el precio de la entrada hasta 17 pesos.

- Cuando se comentó la chance de que Guillermo Barros Schelotto pudiera volver a Gimnasia, enseguida salió al cruce diciendo que “no quería jubilados”. A su hermano, Gustavo, también lo echó.

- En un partido Lanús-Gimnasia, agredió con una trompada a un control del club local porque no lo reconoció y le impedía el paso hacia los vestuarios.

- Habría adquirido a su nombre o al de alguno de sus dos hijos, los pases del uruguayo Gonzalo Vargas y Nicolás Frutos, luego transferidos al exterior.

- Se metió en el vestuario del árbitro Daniel Giménez y lo amenazó en el entretiempo del partido con Boca. Pero como el damnificado extrañamente no ratificó la denuncia, esa causa quedó archivada.

- El último episodio ya se conoce: la barra de Gimnasia apretó al plantel y Muñoz dijo que los violentos “entraron bien, aunque no era hora para ir a ver a nadie...”.