Sábado, 24 de diciembre de 2011 | Hoy
EL MUNDO › EL GOBIERNO ACUSó A AL QAIDA, MIENTRAS LA OPOSICIóN RESPONSABILIZó AL GOBIERNO DE AL ASSAD
Más de 44 personas murieron y 166 resultaron heridas ayer en Damasco a causa de dos ataques suicidas a una dependencia militar y otra de seguridad. Para el gobierno es prueba de la existencia de una campaña terrorista.
Por Kim Sengupta *
Dos ataques con coches bomba provocaron ayer en Damasco las inmediatas acusaciones y recriminaciones entre el gobierno y los activistas de la oposición mientras el régimen de Bashar al Assad se aferraba a los ataques como prueba de que estaba enfrentando una campaña terrorista organizada involucrando a Al Qaida. Más de 44 personas murieron y 166 resultaron heridas en dos explosiones, con diferencia de unos minutos entre una y otra, y son las primeras bombas suicidas a gran escala desde la Primavera Arabe. Mientras el gobierno culpaba a los terroristas, la oposición lo rebatía diciendo que las explosiones habían tenido lugar en un momento sumamente oportuno para el régimen –justo después de la llegada de un equipo de observadores de la Liga Arabe a la capital siria–.
Un comunicado del Ministerio del Interior, citado por la televisión del Estado siria, reportó 44 muertos y 166 heridos, aparte de “daños materiales considerables”. La emisora, siempre citando al ministerio, indicó que se trató de un ataque de miembros de la red Al Qaida a las sedes de la Seguridad del Estado (Amn al Dawla) y un cuartel general de otra agencia, en el barrio Kafr Susa en Damasco. El régimen sirio se basa en un sistema de control confiado a cuatro agencias: la de Seguridad del Estado, la de Seguridad Política, los Servicios de Seguridad de la Aeronáutica y los Servicios de Seguridad Militar.
La fuente reportó que uno de los kamikazes conducía un coche bomba que impactó en el ingreso externo de la sede de la Seguridad del Estado, lo que mató e hirió a guardias y peatones, además de provocar daños a edificios lindantes. Además, la emisora informó que las autoridades sirias arrestaron a una persona sospechosa de haber participado en el doble atentado.
Las imágenes televisivas mostraron cuantiosos daños materiales en la zona, así como cadáveres carbonizados. La última vez que se cometió un ataque de ese calibre en la capital siria fue el 27 de septiembre de 2008, cuando el estallido de un coche bomba causó la muerte de 17 personas e hirió a otras 14 en la zona de Saida Zainab, que alberga una mezquita chiíta con el mismo nombre.
El coronel Muammar Khadafi había afirmado repetidamente que la revolución libia estaba dirigida por Al Qaida y sus aliados. Sosteniendo la supuesta amenaza del terror islamista, ha sido un rasgo común entre los dictadores tratar de aferrarse al poder durante las revueltas populares en el norte de Africa y en Medio Oriente. Y aunque importantes figuras en el movimiento de protesta de Siria casi acusan al régimen de ser responsable por las dos bombas, muchos activistas están convencidos de que esa es la verdad. Algunos residentes en Damasco afirmaron que los caminos cerca de la escena de los ataques en el distrito de Kafr Susa estaban cerrados antes de que tuvieran lugar las explosiones.
El vocero del Ministerio de Exteriores sirio, Jihad Makdissi, sostuvo que el régimen había recibido información sobre un ataque inminente. “Las autoridades libanesas nos advirtieron hace dos días que un grupo de Al Qaida se había infiltrado en Siria desde la ciudad de Ersal, en el norte del Líbano”, dijo. “Los terroristas suicidas han causado muchas muertes hoy. Los que buscan la libertad deberían saber que esta no es una forma de lograr la democracia.” “Más coopera Siria y trabaja para las reformas, más es golpeada por los terroristas que quieren sabotear la voluntad de cambio”, indicó, y agregó que la jornada era “triste” para Siria.
La delegación de la Liga Arabe fue llevada al lugar de la explosión. Ahí, señalando un cráter, el vicecanciller Faysel Mekdad dijo: “Lo dijimos desde el principio, ¿no? Esto es terrorismo. Están matando al ejército y a la gente común”. Parado a su lado, el jefe del equipo de observadores, Saif el Yasal, respondió: “Estamos aquí para ver los hechos en el terreno. Lo que vemos hoy es lamentable. Lo importante es que las cosas se calmen”.
Omar Idilbi, un miembro del Consejo Nacional Sirio, un grupo de la oposición, dijo que las explosiones eran “muy misteriosas”. “Sucedieron en áreas muy vigiladas, a las que es difícil acceder con un automóvil”, dijo. “La presencia del equipo de observadores de la Liga Arabe impulsó al régimen a dar esta historia para asustar al comité para que no se muevan en Siria. El segundo mensaje es un intento de que la Liga Arabe y la opinión pública internacional crean que Siria está sujeta a actos de terrorismo por miembros de Al Qaida.”
En tanto, el coronel Riad A-ssaad, jefe del Ejército Sirio Libre (ESL), quien reagrupa a los desertores, dijo que los atentados en Damasco “son obra del régimen sirio para demostrar a la Liga Arabe que están combatiendo contra los terroristas”. Assaad realizó esas declaraciones a la cadena panárabe Al Jazeera. Un residente en el área del ataque dijo que era profundamente escéptico de la versión oficial de los hechos. Daoud, quién declinó dar su apellido, dijo: “A la gente se le dijo que puede haber bombas. En ese caso, ¿cómo pasaron esos terroristas? Esta es un área muy segura y había más seguridad con los caminos bloqueados, lo que lo hace pensar a uno que alguien de adentro es responsable”.
Sin embargo, otros sintieron que las explosiones eran un intento para introducir un conflicto sectario del tipo que se vio en Irak. Haifa Nashar, de 45 años, culpaba a Qater, el estado sunnita que se ha convertido en el principal partidario de los rebeldes en la Liga Arabe. Afuera del edificio dañado, ella gritaba “¡Que Dios maldiga sus almas!”.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos condenó “en los términos más enérgicos” los atentados con bombas en Siria que dejaron al menos 44 muertos y subrayó que no hay justificación alguna para actos de terrorismo. “No hay justificación para el terrorismo de ningún tipo y condenamos estos actos donde quiera que ocurran”, dijo en un comunicado un portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.