El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó ayer a la ciudadanía a estar atenta, ya que su último año en el poder estará marcado por una campaña electoral sucia. Lo hizo en la ciudad de Guayaquil, en el marco de una celebración para conmemorar su noveno año consecutivo al frente de la jefatura de Estado.

El festejo, al que asistieron miles de personas, fue celebrado en el parque Samanes de Guayaquil, en el suroeste del país, donde hubo un espectáculo musical. Desde un atril ubicado en el centro del escenario, el mandatario ecuatoriano habló por casi una hora. “Cumplimos nueve años en esta lucha que no le pertenece a un movimiento político, sino a todo un pueblo”, celebró. “Hemos reemplazado el desaliento por la esperanza, la desidia por la pasión por la patria, la mediocridad por la excelencia”, aseguró el líder ecuatoriano.

Correa, un economista de 52 años que asumió el poder en enero de 2007, llamó a sus seguidores a defender los logros de su proyecto político, al que desde su movimiento, Alianza País, denominan “revolución ciudadana”. El presidente advirtió que en 2017 la campaña electoral será “muy sucia”, pues indicó que sus opositores harán todo lo posible para desacreditarlo. “La gente reconoce las transformaciones en el país gracias a la revolución ciudadana, pero aquello no es suficiente”, reflexionó ante una multitud. “Necesitamos un pueblo movilizado, un pueblo que defienda los logros alcanzados”, señaló el mandatario. “Hoy más unidos que nunca, pese a sus medios de comunicación, sus millones y su violencia, no podrán detener los logros de una revolución que ya es leyenda y que transformó el Ecuador en un país de vanguardia en muchos campos, después de ser de los más atrasados del continente.”

Correa ganó por primera vez las elecciones en 2006, y fue reelecto en 2009 en comicios anticipados tras promulgarse una nueva Constitución, para triunfar a un tercer mandato en 2013 que concluirá en mayo del año que viene. Durante el año pasado, el mandatario enfrentó varias protestas en reclamo por la aprobación de enmiendas constitucionales, entre ellas la reelección indefinida. Además, la oposición de derecha protestó por proyectos de ley para elevar los impuestos a la herencia y a la plusvalía, que fueron retirados temporalmente. Al respecto, el mandatario se refirió al envío de un nuevo proyecto de ley de enmiendas que, aseguró, no perjudican a la mayoría sino a los que más tienen. “Si alguien cree que han sido vulnerados sus derechos por esta ley, no vote por nosotros, pero si nota que no ha sido así, no vote por los mentirosos.”

Vestido con una camiseta blanca con el lema “9RC yo soy revolución ciudadana”, Augusto Ulloa, de 48 años, asistió a la celebración, ya que asegura que el gobierno del presidente Correa mejoró la calidad de vida de los ecuatorianos. “Hay que decirlo: el sistema de salud, por ejemplo, ha mejorado mucho.” Sin embargo, reconoció que todavía queda mucho trabajo pendiente. “No creas que estoy aquí para decirte que todo es maravilloso, se ha multiplicado en exceso la burocracia”, opinó. “Las proyecciones indican que 2016 va a ser un año complicado, pero este gobierno que ya tiene casi 10 años tiene una gran experiencia en la gestión y creo que vamos a salir adelante”, afirmó confiado Ulloa.

Correa, quien desistió de presentarse a las elecciones de 2017, no reveló quiénes serán los próximos candidatos de su partido para los próximos comicios. Hasta el momento sólo están confirmados dos candidatos de la oposición, que por ahora viene muy golpeada en las encuestas: el ex banquero Guillermo Lasso y Dalo Bucaram, hijo del ex presidente Abdalá Bucaram. El gobierno de Correa, que cerró el año pasado con índices de popularidad de entre el 41 y el 58 por ciento. afronta dificultades económicas por el bajo precio del petróleo, el principal bien que exporta el país, y la apreciación del dólar, moneda que adoptó en el 2000 y que le impide tener una política para contrarrestar efectos monetarios como las devaluaciones de los países vecinos. “Se nos viene otro año muy difícil, compatriotas, pero no vamos a fracasar”, pronosticó. “Enfrentaremos con éxito los desafíos y saldremos fortalecidos”, expresó Correa, y reiteró que continuará con las obras ya iniciadas. El gobernante recordó que el funcionamiento de represas hidroeléctricas e infraestructura para mitigar inundaciones, y la repotenciación de la principal refinería del país ayudarán a mitigar la pérdida de ingresos petroleros. El mandatario se refirió al gasto público, repitiendo lo que manifestó también el vicepresidente Jorge Glas –quien habló minutos antes de que lo haga Correa.

Al respecto, dijo que Ecuador tiene la tasa de inversión más alta en América latina. “No es un gasto público. Recuerda, compañero, el gasto público eres tú, compañero”, indicó. Y destacó además las leyes que fueron creadas en beneficio de las amas de casa, las becas a estudiantes, la eliminación de la tercerización y que las rentas petroleras se quedan en el país..