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El espía Ciro James, procesado y detenido en la causa de las escuchas telefónicas ilegales, se negó a declarar ayer en una ampliación de indagatoria a la que había sido citado por el juez Norberto Oyarbide.

James ingresó pasado el mediodía al despacho de Oyarbide en el cuarto piso de los tribunales federales de Retiro, con esposas y ropa informal, pero ante el secretario Gustavo Russo manifestó su voluntad de no declarar y presentó un escrito. James fue el encargado de gestionar por medio de la policía misionera y juzgados de Posadas los pedidos de escuchas que realizaba la SIDE. Entre esas grabaciones estaban las de Sergio Burstein, dirigente de Familiares de Víctimas de la AMIA, y Daniel Leonardo, cuñado del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

La ampliación de la indagatoria fue ordenada por la sala I de la Cámara Federal porteña al confirmar su procesamiento por asociación ilícita e interceptación indebida de llamadas telefónicas. En esta causa también está preso y procesado el ex jefe de la Metropolitana Jorge “El Fino” Palacios, que ayer volvió a recibir una negativa a su pedido de excarcelación y seguirá preso en Marcos Paz.

Además, están procesados pero no presos Macri y su ex ministro de Educación Mariano Narodowski. El próximo martes 15 debe declarar Osvaldo Chamorro, quien sucedió a Palacios al frente de la Metropolitana.

Entretanto, el senador Ernesto Sanz fue elegido por sorteo para llevar adelante en el Consejo de la Magistratura la investigación que determine si el juez Oyarbide “orientó intencionalmente” y llevó una “investigación parcial” contra el jefe de Gobierno porteño. Macri denunció al magistrado “por mal desempeño” e intenta sacarlo del expediente sobre las escuchas ilegales.