“No son Cambiemos, son Volvamos a los 90, a la timba, a la deuda, al Fondo Monetario Internacional, a las devaluaciones, a dejar a los jubilados afuera, volvamos a privatizar; nosotros somos del otro bando y queremos un Estado presente”, consideró ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, al cuestionar las propuestas en temas económicos de Mauricio Macri y sus tradicionales voceros. “Carlos Melconian y Federico Sturzenegger son el inconsciente liberado de Mauricio Macri, por eso los borraron, porque aparecen diciendo lo que Macri va a hacer, pero no dice, con todas las contradicciones, los cambios”, advirtió el titular del Palacio de Hacienda al referirse a la forzada ausencia mediática de los economistas identificados con el espacio Cambiemos-PRO.

“Están mintiendo a boca de jarro porque ellos quieren aplicar un plan de ajuste, quieren bajar el salario y justificarlo con una presunta situación económica muy mala que no existe”, advirtió el funcionario. El último ejemplo estuvo a cargo de Alfonso Prat-Gay. El ex banquero central y ex jefe del área de Monedas del JP Morgan Chase anticipó que si Macri gana las elecciones devaluará y afirmó que el salto cambiario previsto no tendrá implicancias sobre los precios. “Si ponen el dólar a 14 pesos se va a ir a los precios inmediatamente; acá al lado, Brasil acaba de hacer una devaluación del 50 por ciento y un ajuste fiscal. El desempleo empezó a subir y la economía a caer; este año nosotros creceremos 2,5 a 3 por ciento y Brasil va a caer 3 por ciento”.

Pero en este caso, no sólo Kicillof cuestionó la validez de sus dichos, sino que fueron las propios economistas del establishment quienes advirtieron las consecuencias inflacionarias de una devaluación. Economistas consultores como Orlando Ferreres, Jorge Todesca, Ramiro Castiñeira y Eduardo Levy-Yeyati rechazaron las afirmaciones de Prat-Gay al advertir que un devaluación se trasladará a precios.

“El PRO ha generado y sembrado muchísima confusión sobre cuál es su propuesta. Sería interesante que Mauricio explique qué va a hacer”, consideró el ministro Kicillof al referirse al debate que tendrá lugar el próximo domingo. En los próximos días, Kicillof encabezará junto con el canciller Héctor Timerman, la delegación argentina en la Cumbre del G-20 en Antalya, Turquía. Los funcionarios reemplazarán a Cristina Fernández de Kirchner quien decidió no viajar para participar del último tramo de la elección.

“Los argentinos vamos a elegir si seguimos para adelante o volvemos para atrás. Seguir para adelante es reconocer todo lo que falta hacer”, consideró el economista durante una entrevista con Radio América. “Habrá cosas que corregir, cosas que mejorar, que hacerse autocrítica”, reconoció Kicillof para rápidamente señalar que “básicamente, nuestros objetivos son que la gente ande mejor, que la gente no pierda el laburo, que la gente gane cada vez más en términos reales, que si hay inflación el salario vaya por encima de la inflación y que la inflación sea cada vez menos”. Para el diputado electo por la ciudad de Buenos Aires, “ese trabajo no se hace pactando con los bancos, con los buitres, con el FMI. Eso lo intentamos millones de años y nos fue pésimo, y eso es lo que propone el PRO”.

“Todo el mundo ve que la economía está creciendo y se está acelerando y que el empleo está creciendo, basta salir de noche y ver los restaurantes, los centros de entretenimiento, los supermercados, cualquiera que haya vivido una recesión económica sabe que esto no es una recesión”, señaló Kicillof. Además, advirtió que “para los privados la inflación se ha desacelerado fortísimo este año, ninguno dice que esté por encima de 23 o 25 por ciento, y los salarios aumentaron por encima de eso”.