Desde Santa Cruz de la Sierra

El gobierno argentino ratificó ayer que se presentará ante la Corte Internacional de La Haya para denunciar la violación del Tratado del Río Uruguay por parte de la administración de José “Pepe” Mujica. Así lo informó el canciller argentino, Héctor Timerman, al llegar a Bolivia y adelantó que además se realizará un exhaustivo análisis “ministerio por ministerio” para adecuar la relación bilateral con ese país en función de su actitud “inamistosa”. La respuesta del Uruguay llegó a través de una carta formal del canciller de ese país, Luis Almagro, que considera “desproporcionadamente costosa”, “infundada” y contra “la buena fe” de los tratados la decisión argentina de recurrir a ese tribunal.

Recién llegado a Bolivia, Timerman dijo que no está contemplado que el conflicto por el aumento unilateral de la producción de la pastera UPM vaya a plantearse en el seno de la cumbre del G-77, en la que también participa Mujica. Según fuentes oficiales, no está previsto ninguna reunión bilateral entre representantes de ambos gobiernos.

La autorización por parte de Mujica para que UPM incremente su producción hasta 1,3 millón de toneladas provocó la reacción inmediata del Estado argentino. “Argentina ya anunció que se va a presentar ante la Corte de Justicia Internacional porque creemos que hay una clara violación a los acuerdos que rigen el comportamiento entre los dos países fronterizos”, señaló ayer Timerman, poco dispuesto a volver sobre el tema, y añadió: “Esta es una cumbre multilateral, el tema con el Uruguay es un tema bilateral que será tratado a nivel bilateral”.

El canciller había señalado el viernes en una nota dirigida a Almagro que el aumento en la producción de UPM autorizado por el Uruguay implica la ruptura del mecanismo de información y consulta previa establecido en el Estatuto del río Uruguay.

Al aterrizar en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, Mujica no habló del tema y se limitó a saludar afectuosamente al pueblo boliviano. “Un día nuestras banderas serán una sola”, dijo. Desde el gobierno uruguayo se había adelantado que Mujica no haría declaraciones al respecto porque la respuesta a la Argentina sería “formal y por nota”.

La carta se difundió a última hora de la noche y lleva la firma de Almagro. “Es infundado sostener que esta autorización constituya una violación de nuestras obligaciones internacionales o una ruptura unilateral del mecanismo de consultas”, dice y rechaza que constituya un gesto “inamistoso” con el argumento de que para el Uruguay la amistad entre ambos países es un “mandato irrenunciable”. Almagro apuntó también que fue la Argentina la que no actuó de buena fe, al negarse a aprobar en su seno “proyectos de aumento de producción de UPM y otros proyectos para la navegación dentro de los plazos previstos” y expresó “sorpresa” por la “reevaluación” de las relaciones anunciado por Timerman.