Jueves, 31 de agosto de 2006 | Hoy
“Son un museo del pasado donde se dice mucho y se hace poco”, lanzó el presidente Néstor Kirchner sobre los radicales que buscan consolidar un frente opositor con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. El Presidente habló en un acto en Casa Rosada en el que firmó un contrato para un nuevo tramo de la autopista Rosario-Córdoba. Lo acompañaban el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota; la vicegobernadora santafesina, María Eugenia Bielsa, y el intendente de Rosario, el socialista Miguel Lifschitz. A este último se dirigió Kirchner para recordarle que “a usted le tocó hace días estar en el museo del pasado donde se dice mucho y se hace poco”, en referencia a su participación en la Convención del radicalismo. “Algún dirigente de su partido que está en el Senado dijo que premiamos a los que políticamente están con nosotros”, le recordó en referencia al titular del Partido Socialista, Rubén Giustiniani. “Querido intendente, con todo el respeto que le tengo a usted, que es un respetable dirigente del socialismo, toda la vida hablamos de trabajo y estoy chocho de hacerlo”, insistió Kirchner, quien remarcó que “hay que terminar con esa diatriba de que nosotros tratamos de cooptar con obras”. “La discusión política es parte de la riqueza natural de la democracia”, concluyó.
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