Luego de varias idas y vueltas, los dirigentes del Partido Socialista finalmente se encontraron ayer para resolver la polémica que se inició con la participación del titular del partido, Rubén Giustiniani, el diputado y candidato a gobernador, Hermes Binner, y el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, en la Convención Nacional de la UCR, en la que se abrió las puertas a un apoyo a la candidatura del ex ministro de Economía Roberto Lavagna. Al cierre de esta edición, los dirigentes discutían sobre la conveniencia de aparecer en esa foto, que podría leerse como un acercamiento a Lavagna.

Cerca de las 21, la mesa nacional se reunió en la sede del PS, en Entre Ríos al 400. Entre otros, estaban Giustiniani, Binner, Jorge Rivas, Norberto La Porta, Roy Cortina y Héctor Polino. Los bonaerenses Rivas y Ariel Basteiro habían puesto en duda la conveniencia de mostrarse cerca de los radicales en la Convención. “Podría interpretarse que eso acarrea al socialismo detrás de esa candidatura de Lavagna”, sostuvo. Los santafesinos, en cambio, descartaron una definición a favor del ex ministro y enmarcaron su participación en la alianza que tiene el PS con la UCR en Santa Fe para impulsar la candidatura de Binner. Giustiniani había afirmado para calmar las aguas que “las candidaturas se discuten en 2007”.