El sistema de retornos que se habría implementado en el PAMI, y que ahora investiga la Justicia, remite indefectiblemente a la década menemista, más precisamente a febrero de 1994, cuando la policía detuvo a siete prestadores del PAMI en una sucursal del Banco Crédito Argentino mientras se repartían sobres con dinero.

Lo que se encontró dentro de esos sobres coincidía exactamente con el 25 por ciento del monto que los prestadores psiquiátricos percibían por el contrato con el PAMI. La titular de esa obra social, Matilde Menéndez, quedó en el centro de todas las sospechas.

Tal como consignaron las crónicas de la época, el fiscal Carlos Stornelli pidió su procesamiento por delitos de administración fraudulenta e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Como sucede ahora, entonces se sospechaba que intermediarios vinculados con la anuencia del PAMI cobraban coimas de los dueños de clínicas psiquiátricas, quienes a cambio eran favorecidos con contratos demasiado ventajosos.

La causa estaba originalmente a cargo del juez de instrucción Juan José Madhjoubian, quien rápidamente decidió que no había pruebas suficientes para procesar a los prestadores detenidos. La Cámara del Crimen revocó esa decisión y la causa, luego de varias idas y vueltas, pasó al juez federal Adolfo Bagnasco, quien dictó la falta de mérito a favor de Menéndez.

Según Stornelli, Menéndez ejercía discrecionalmente la dirección del PAMI, restando intervención incluso a un sistema de control creado precisamente para ello (la sindicatura). En el caso puntual de la cobertura de las prestaciones psiquiátricas fueron elegidas algunas clínicas y sanatorios que no cumplían requisitos mínimos de infraestructura, en detrimento de otras de mayor envergadura.

“Si a esta altura nos preguntamos el motivo de las decisiones arbitrarias y lesivas al PAMI emanadas de su propia dirección, encontraremos la respuesta en los retornos (coimas) que los responsables de las clínicas investigadas abonaban a los funcionarios del PAMI, entre ellos Matilde Menéndez.”

La ex funcionaria ocupó varios cargos en el menemismo, hasta que en abril de 1994 debió abandonar el PAMI, acorralada por denuncias de corrupción. En la actualidad, varios referentes de la entonces titular del PAMI militan en el kirchnerismo.