Los pobres y gordos ya no son los únicos que sufren las consecuencias de la discriminación. A ellos se suman los trabajadores municipales socialistas, según una denuncia que el titular del Partido Socialista (PS) porteño, Roy Cortina, adelantó a Página/12 y realizará contra el gobierno porteño en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) por la baja de contratos de trabajadores que “simpatizan” con ese partido.

Se trata de un grupo de trabajadores municipales que se encuentran en la nómina de los 2400 contratos que el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, decidió no renovar hace una semana por tratarse de “puestos políticos”, según habían dicho.

“Echaron a todos los obreros de las cuadrillas de mantenimiento de la ciudad que simpatizan o están afiliados al Partido Socialista”, denunció Cortina, quien admitió haberlos “nombrado”, cuando ocupaba el cargo de ministro de Descentralización porteño, durante la gestión de Jorge Telerman. Según el titular del PS porteño, “no se trata de cargos políticos, puesto que fueron contratados” para que realizaran un “trabajo regular”. De acuerdo a la denuncia, que se realizará a principios de semana, en el Centro de Gestión y Participación (CGP) 10 cesantearon a “15 trabajadores, de ellos 10 socialistas, y volvieron a contratar a tres, de los cuales uno era judío ortodoxo y socialista, por temor a repercusiones en la comunidad judía”.