El comisario Antonio Musa Azar, ex jefe de Inteligencia de la Policía de Santiago del Estero antes, durante y después de la dictadura militar, será juzgado desde mañana, junto con otros tres policías, por el homicidio del ganadero Oscar Seggiaro. El juicio se desarrollará en la Cámara del Crimen de III Nominación, en la capital provincial. En esta causa, una de las tantas que lleva acumuladas en su foja de servicios, los abogados de Musa Azar lograron que el tribunal accediera a retirar el cargo de “jefe u organizador de una asociación ilícita” que le habían imputado. En suma, sólo está acusado por los delitos de “encubrimiento agravado, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”. El asesinato de Seggiaro ocurrió el 16 de marzo de 2003, cuando el ganadero fue sorprendido en su casa de campo de Donadeu, a 180 kilómetros de Santiago, por cinco encapuchados que lo mataron con fines de robo.

En el banquillo de los acusados estarán también los policías Héctor Albarracín, Pablo Gómez y Daniel Mattar, a quienes se los imputa por el delito de “robo seguido de muerte”. Los policías habían logrado la excarcelación en este caso, pero siguen en prisión por el llamado doble crimen de La Dársena, donde las víctimas fueron Leyla Nazar y Patricia Villalba. Las detenciones de Musa Azar y de los demás policías surgieron al ser relacionados los dos hechos. El crimen del ganadero Seggiaro ocurrió 40 días después del hallazgo de los restos de Leyla y Patricia.

Los detenidos Albarracín, Gómez y Mattar son los que se quebraron y relataron lo que le había sucedido a las chicas Nazar y Villalba, aunque después se rectificaron y denunciaron que fueron víctimas de “apremios ilegales” en una dependencia policial y en presencia de la destituida jueza María del Carmen Bravo. El ganadero Seggiaro, de 56 años, fue sorprendido en su casa de la localidad santiagueña de Donadeu por cinco encapuchados. Tres de ellos eran miembros de la policía local.

Durante el asalto, Oscar Seggiaro y su hermano Elio fueron golpeados en forma brutal. Oscar sufrió primero la pérdida de un ojo y falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio luego de una operación para extirparle el bazo. El ex jefe de Inteligencia Musa Azar y los policías serán sometidos este año a otro juicio oral y público por el doble crimen de La Dársena, caso por el cual se realizaron multitudinarias marchas de silencio que llevaron a la destitución de la ex gobernadora Marina Mercedes “Nina” Aragonés de Juárez, esposa del ex mandatario Carlos Juárez.

Para el traslado a los tribunales de Musa Azar, detenido en la unidad móvil 5 de Gendarmería Nacional y de los tres policías, alojados en el Penal de Varones de Santiago del Estero, la Justicia ordenó que se tomen fuertes medidas de seguridad. Esto incluye la instalación de cámaras de filmación en los pasillos y en la sala en la que se desarrollarán las audiencias. El móvil del crimen, en el caso Seggiaro, habría sido el robo. Los policías involucrados, pertenecientes al llamado “grupo de tareas” que acompañaba siempre a Musa Azar, se dirigieron hacia la casa de Donadeu porque se habían enterado de que su propietario había cobrado una elevada suma de dinero por la venta de ganado.

A Elio Seggiaro lo sorprendieron durmiendo, pero igual lo golpearon. Al escuchar los gritos, acudió su hermano Oscar, que falleció después a causa de los golpes recibidos de parte de los cinco encapuchados, tres de los cuales eran los policías detenidos. Los agentes fueron interceptados cuando escapaban en un puesto de control de rutas. Intentaron zafar diciendo que estaban realizando tareas de inteligencia. En ese momento pudieron seguir su camino, pero como el episodio quedó asentado, luego fueron detenidos y acusados por el crimen de Oscar Seggiaro.

La acusación sostiene que Musa Azar habría provisto de vales de nafta a sus subordinados para que cometieran el robo. La parte acusadora había señalado al ex jefe de Inteligencia como verdadero cerebro del hecho, pero esa imputación quedó sin efecto en la etapa de instrucción, aunque podría volver a ser planteada durante el juicio. Musa Azar tiene que responder, también, por secuestros y desapariciones ocurridos durante la dictadura militar.