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Con el juramento de los gobernadores electos en abril del que participaron el presidente Evo Morales, funcionarios del gobierno nacional y de los distintos departamentos, Bolivia inauguró la autonomía de nueve regiones, que contarán con atribuciones administrativas y legislativas.

Las autonomías regionales permitirán que "nuestros pueblos tengan más desarrollo", auguró Morales en el juramento de gobernadores de los nueve departamentos del país, que contarán con su plena libertad cuando el gobierno central y las regiones acuerden los lineamientos finales de la Ley Marco de Autonomías, en actual discusión.

Las regiones indíngenas deberán aguardar aún al menos un año para contar con las mismas atribuciones, precisamente por ausencia de la Ley Marco, que permitirá la construcción de un Tribunal Constitucional destinado a revisar los estatutos autonómicos de cada región.

"Si no hubiera sido por esa lucha del movimiento indígena y campesino por una Asamblea Constituyente (instalada en 2007), con seguridad no se hubiese asegurado la autonomía para los departamentos", evocó Morales.

El juramento se da en el marco de la tensión entre el gobierno central y los gobernadores electos de Santa Cruz, Tarija y Beni, cuya permanencia en el poder regional corre peligro luego de que el gobierno denunció por actos de corrupción.

Al respecto, el presidente de Bolivia sostuvo que "se acabó el tiempo de conspiraciones, intentaron revocar mi mandato, intentaron sacarme del palacio (casa de gobierno), fracasaron (...), ahora nos toca trabajar con ustedes para servir a nuestros departamentos".